Sergio Silva
"Estamos contentos, porque ya pasamos una etapa más que era la instalación del corazón artificial. La operación era bastante compleja, pero pasó lo que esperamos, Leoncito quiere dar la pelea hasta el final. Eso nos demuestra que quiere seguir viviendo y la elección que hicimos como familia fue la correcta".
La sentida reflexión corresponde al osornino Juan Smith, padre del pequeño León de cuatro años, quien la mañana de ayer fue sometido a una compleja operación en la que le instalaron dos corazones que le permitirán seguir viviendo mientras llegue un órgano compatible para su trasplante.
El menor ingreso al quirófano cerca de las 8.05 de la mañana de ayer, donde fue despedido por sus padres, quienes llegaron al Hospital Clínico de la Universidad Católica.
"Antes de ingresar a la operación lo vimos. Él está sedado, tenía buen color y estaba en condiciones para la intervención. Los médicos me dijeron que anoche (domingo) tuvo una arritmia, pero fue compensada con los equipos que tiene instalado. La operación duró ocho horas e intervinieron más de 10 profesionales de la salud", expresó el acongojado padre.
En detalle, cinco médicos extranjeros fueron parte del equipo que participó de esta operación, los que le explicaron a los padres que éste puede volver en algún momento al pabellón si presenta algún tipo de sangrado o para regular los aparatos artificiales. Precisamente, como es pequeño y está con bajo peso, los corazones no se le pudieron poner bajo la caja torácica como en otros casos, por lo que quedaron instalados de forma externa.
Dura lucha
León Smith sufre una miocardiopatía dilatada, condición que tiene desde su nacimiento. En su historial médico presenta siete infartos, que obligaron a la familia a internarlo.
"Como familia nos reunimos con mi esposa y mi hija, y tras largas horas determinamos seguir la lucha. Tuvimos dos opciones, desconectarlo del tratamiento para que se vaya tranquilo u optar por lo que hicimos. Creo que hicimos lo correcto... León ha demostrado más que nunca que quiere seguir viviendo", agregó Smith desde Santiago donde vive hace unos años con su esposa Myriam Angulo.
Respecto al tratamiento que debe seguir de ahora en adelante, el padre explicó que será entre uno a dos años el periodo que deberá pasar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
"La operación fue a corazón abierto y tuvo sus riesgos por la condición de mi hijo, pero ya dimos el primer paso y ahora debemos esperar un donante compatible y juntar el dinero para pagar los gastos", Juan.
Precisamente los costos que han debido incurrir y los que se avecinan suman una cifra millonaria. Cada día que pase el menor internado en la UCI del hospital tiene un costo de un millón de pesos;a ellos se suman los cerca de 230 millones de pesos que cuesta el equipo que funciona como corazón mecánico. En total, proyectan que el tratamiento puede bordear los cuatro millones de dólares
"Puede pasar una semana, un mes o simplemente años esperando por ese donante compatible, por ello hay que asumir los costos", remarcó.
Por lo mismo, existe una campaña para recolectar fondos. Quienes deseen colaborar deben hacerlo solamente a través de una transferencia electrónica al Banco Security a la cuenta del titular Juan Guillermo Smith E-2025719-01, Rut 10.993.061-K, correo electrónico juanguillermosmith@gmail.com.
Myriam Angulo, madre del pequeño, sólo desea verlo despierto esta Navidad.
"Estoy tranquila con el resultado de la operación, aunque me emociono en esta fecha tan emotiva como la Navidad, ya que él deseó mucho pasar esta fiesta", comentó.
Ambos padres se reunirán este miércoles con el superintendente de Salud para exponer su caso, pues según dijo Juan, "no hemos tenido un pronunciamiento del Gobiernos en este caso".