La izquierda
Impresiona la forma en que dos máximas autoridades reaccionaron ante los resultados electorales. Lo hicieron con rabia, con impotencia de estar obligados a entregar el poder que amasaban y pretendían perpetuar. Ello no habla nada bien de quienes se decían demócratas, pero que al momento de la verdad, utilizan sus últimos recursos para trabar la gestión de la autoridad entrante, o cualquier maraña que les deje algo mejor posicionados a la nueva realidad.
En el caso del Presidente Maduro, mucho se alabó su reconocimiento inicial de la derrota, pero ello solo fue un velo, por cuanto las acciones concretas lo han llevado a la confrontación ("Ahora viene la lucha y lucha de la buena"), y a nombrar magistrados del Tribunal Supremo para utilizarlos como escudo a las decisiones de los nuevos parlamentarios. En el caso de La ex Presidenta Fernández, hasta la cuenta twitter se llevó "para la casa".
En ambos casos las reacciones han demostrado que a estos líderes de izquierda les interesa poco el futuro de sus respectivos países, y en verdad solo persiguen mantenerse en el poder y gozar de privilegios que el resto de los ciudadanos no tiene.
Félix Berríos Theoduloz
Chile no crece
Es casi unánime entre la gente la convicción de que el país no crece como esperamos los chilenos. El Imacec señala que durante dos años completos, desde octubre de 2013 y hasta octubre de 2015, el país apenas ha crecido al 2% y algo, una cifra exigua que no satisface nuestras esperanzas de progreso.
Este crecimiento insatisfactorio no es un anuncio de que estemos en recesión, pero si es una clara señal de que hemos equivocado el camino y nos alejamos de la meta del desarrollo social. La desconfianza que se ha instalado en el país tiene frenada la actividad económica. Los antecedentes a la vista indican que este pobre desempeño de la Economía continuará si las autoridades no morigeran su ambición reformista.
Si agregamos a lo anterior el bajo precio del cobre que se avizora, el alza de la tasa de interés y el significativo déficit fiscal del gobierno, por nombrar sólo algunas complicaciones, se ve muy difícil que el país logre mantener en 2% la tasa de crecimiento de la Economía.
Jaime Salazar RojasEstadio Seguro
Tras el partido (no jugado) de Santiago Wanderers con Colo Colo, el fútbol chileno no solo está sin presidente, sino que también nos dimos cuenta de que estamos sin una legislación eficiente, autoridad, seguridad y sin Carabineros. Pero lo más triste es que, además, terminaremos sin público y familias en los estadios.
Max Cornejo Valdés
Competencia desleal
No es una novedad que ningún organismo contralor del Estado haya sancionado la "competencia inmoral" que cometen todos aquellos (honorables) senadores y diputados que se presentarán como candidatos en regiones ajenas a las que hoy se deben; competencia inmoral con quienes competirán y que no cuentan con los mismos recursos fiscales que estos utilizan y ello, con el agravante de hacerlo con descarada deslealtad para quienes los eligieron.
Esta competencia deshonesta con claros indicios de malversación de medios públicos se concreta cuando ocupan en las zonas donde pretenden postular, tiempo, pasajes, viáticos y estructura administrativa, que sólo deben dedicar a sus respectivas suscripciones. Estos frescos servidores públicos son los únicos responsables del alto nivel de desprestigio que goza nuestro Parlamento, opinión ratificada en las encuestas, donde sólo el tres por ciento de la población confía en ellos.
Jaime Ojeda
Civilidad
Como residente en el exterior, en visitas al país me ha llamado la atención la escasa civilidad que se observa en nuestra sociedad.
Carencia de respeto hacia el prójimo, el entorno, los bienes públicos y privados; falta de urbanidad y cortesía particularmente con las personas de la tercera edad.
Ceder el paso a los peatones o ayudar a un conductor a sortear un error involuntario producto del desconocimiento del lugar es casi un imposible. Parafraseando al obispo Duarte en una reciente ceremonia en Lo Vásquez "parece que en Chile andamos todos enojados y apurados".
Esta situación tan negativa para nuestra imagen como país parece ir en aumento, lamentablemente es así.
Gustavo M. Astorquiza