Advierten que borrador de COP21 es "inconsistente" y "peligroso"
CUMBRE. Cinco científicos mostraron su "frustración" por el acuerdo que se podría presentar hoy en París para intentar contener el calentamiento.
Como un documento "inconsistente" con el objetivo que se persigue y "peligroso" para la humanidad definieron cinco importantes científicos el último borrador de acuerdo de la cumbre del clima COP21 en París, en la previa de la publicación del texto definitivo, que se concretará hoy.
Hans Joachim Schellnhuber, director del Instituto Potsdam de Estudio del Impacto Climático de Alemania, dijo estar "frustrado" por los compromisos propuestos por los países para cumplir las metas, que son evitar un aumento de temperatura superior a dos grados a finales de siglo y tratar de que no supere los 1,5 grados.
"El acuerdo sobre la mesa es un documento entre débil y peligroso, muy alejado de una agenda para salvar la humanidad", sostuvo el académico, quien tildó de "insuficientes e inconsistentes" las medidas que se prevé implementar.
En la misma línea se pronunciaron otro cuatro reputados científicos climáticos: John Rockström, director del Centro de Investigación sobre la Resiliencia de Estocolmo; Steffen Kallbekken, director del Centro Internacional de Políticas Energéticas y Climáticas; Kevin Anderson, director del Centro Tyndall de Investigación Climática, y Joeri Rogelj, científico del Instituto de Análisis Climáticos.
"Si comienzas un acuerdo diciendo que la meta del mismo debe ser no superar los dos grados de aumento de temperatura, ese texto debe marcar una senda de compromisos e hitos racionales para lograr ese objetivo, o de lo contrario demuestras voluntad política pero falta de realismo y verdad", aseguró Kevin Andersen.
Los investigadores fueron claros: para lograr el objetivo fundamental que los países se proponen con el acuerdo del clima de París, tratar de que la temperatura no supere los 1,5 grados, "la economía mundial debe de estar descarbonizada en 2050" y para que no aumente más de dos grados las emisiones deben disminuir al menos 70% en 2050 respecto de niveles de 2010.
Esa referencia a una reducción del 70% de las emisiones mundiales en 2050 aparecía en el texto de acuerdo hasta el jueves y era defendida por la Unión Europea y los estados más vulnerables al calentamiento, pero fue eliminada del último borrador.
"Si queremos estar a salvo de los graves riesgos del cambio climático necesitamos la descarbonización total de la economía en 2050, y que los países se pongan a trabajar desde el lunes en hojas de ruta nacionales para lograrla", dijo Schellnhuber.
"El objetivo que persiguen los países se puede lograr, pero no esperando a 2020 -fecha en la que entraría en vigor el acuerdo de París- sino reduciendo las emisiones entre un 10% y un 15% antes de esa fecha, poniéndoles un 'peak' en 2020 y caminando hacia emisiones cero a mitad de siglo", agregó.
Los científicos consideran que para ser consecuente con su finalidad, el acuerdo necesita hablar de poner fin a la quema de combustibles fósiles, ya que el 90% de las reservas deben quedarse bajo tierra para que la temperatura no aumente más de dos grados.
También lamentaron que se haya eliminado del último borrador de acuerdo el objetivo de la descarbonización total de la economía en 2100, sustituyéndolo por "la neutralidad de emisiones de CO2 en la segunda mitad de siglo", que "esconde" la posibilidad de la captura y almacenamiento geológico de los gases contaminantes.
Los investigadores expresaron su esperanza de que el texto mejore, pero dijeron temer "que hasta la referencia a la neutralidad climática a mediados de siglo desaparezca".
El nivel del mar se hará "incontenible"
Los científicos recordaron que si la temperatura rebasa los 1,5 grados, "la capa de hielo de Groenlandia desaparecerá completamente, no podremos contener el aumento del nivel del mar y los arrecifes de coral quedarán seriamente dañados", por lo que es mejor fijarse este límite que el de los dos grados, explicó Johan Rockström. También coincidieron en que el acuerdo que se trata de alcanzar en París es "más débil" que el que los países se propusieron, sin éxito, lograr en Copenhague en 2009.