Una de las realidades más extendidas a lo largo de todo Chile es el de las personas sin acceso a una vivienda digna. Si bien existen programas estatales que periódicamente se van generando o mejorando para facilitar las soluciones habitacionales a las familias vulnerables, es un hecho que la existencia de los campamentos, muy extendidos en Osorno, revela un problema que persiste y que, independiente de los devenires políticos, debe estar de manera constante en el foco de la acción gubernamental.

En los campamentos, que es donde se concentra la mayoría de la población que requiere de una solución habitacional, se tejen día tras día conmovedoras historias de esfuerzo personal, protagonizadas por dueñas de casa, trabajadores, jóvenes y niños decididos a torcerle la mano al destino, convencidos de que la casa propia será realidad algún día y que el futuro está en sus manos. Así es como han surgido emprendimientos de todo tipo en los asentamientos de Osorno mediante los cuales sus protagonistas van haciéndose un espacio, como el caso de un grupo de dueñas de casa de Rahue Alto que de la mano de la repostería y de la costura están iniciando el largo camino para cumplir sus sueños.

Estas iniciativas debiesen contar con el respaldo decidido de las instituciones estatales para acompañar a las emprendedoras y ayudarlas a insertarse formalmente en el mundo laboral. En un ambiente en el que la esperanza y la desesperanza se van dibujando y mezclando diariamente con triunfos y derrotas, es primordial que quienes apuestan por conquistar un espacio legítimo cuenten con el respaldo del Estado mediante un diseño y planificación que les permita ir escalando en sus expectativas.

Además de la superación personal y familiar que abrochan las emprendedoras con sus actividades o talleres, es innegable el efecto multiplicador que pueden provocar sus experiencias en sus respectivos entornos, llevando el ejemplo de sus conquistas a quienes también tienen las condiciones para iniciar gestiones similares. Las dueñas de casa de Rahue Alto no pueden quedar solas en su camino; necesariamente el Estado debe acompañarlas.

Cuentas alegres sacaron los organizadores de la Feria Sago Fisur de Osorno, una de las más importantes de Chile y que este año agrupó a 250 expositores que recibieron un 30% más de visitas que el año pasado, totalizando transacciones por 35 millones de dólares durante los tres días que duró la exposición.

Así como se modernizan los procesos productivos con nuevas maquinarias y tecnologías sustentables, también se modernizan las relaciones entre trabajadores y empleadores, relaciones basadas en el diálogo para llegar a buenos acuerdos, para que los trabajadores accedan a mejor calidad de vida respetando sus derechos; y buenos acuerdos para que las empresas crezcan y aumenten su productividad.

Entendemos que existen procesos continuos en la industria agrícola propios de la naturaleza vegetal y animal de sus productos; y así lo ha hecho saber el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Patricio Crespo, a la ministra Ximena Rincón, en una reunión a principios de este mes donde ellos plantearon sus puntos de vista sobre el proyecto de ley que hoy se tramita en el Congreso.

Para esas y otras labores productivas, la reforma laboral contempla mecanismos como los servicios mínimos para no ocasionar daños a los bienes de la empresa en caso de huelga, sin embargo, la base de la reforma es equilibrar las negociaciones, poder llegar a acuerdos antes de votar la huelga, tener la capacidad de sentarse a conversar, mirarse a la cara y plantear sus puntos de vista sobre las condiciones laborales y como mejorarlos.

La reforma también incluye la negociación colectiva para trabajadores contratados por obra y faena, este el caso, por ejemplo, de los trabajadores temporeros agrícolas, cuyas condiciones laborales han mejorado con el tiempo, pero aún queda mucho que avanzar. Esta reforma laboral apunta en ese sentido a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadores del país, pero este desafío también implica conversaciones con las principales representaciones de trabajadores agrícolas de Chile, entre ellas la Confederación Triunfo Campesino y la Federación de Trabajadores Agrícolas de Osorno, con quienes tenemos una mesa de trabajo para presentar un proyecto de ley que establezca las reglas claras para este sector.

En definitiva, este Gobierno se hace cargo de los temas laborales del agro, queremos mejorar las condiciones laborales, hemos escuchado a todos los actores involucrados, tanto a los trabajadores como a los empresarios; y esta reforma ha recogido las inquietudes y planteamientos de todos los sectores, fomentando el diálogo y la participación ciudadana.

Gonzalo Reyes Lobos,

seremi del Trabajo