Premian a jinete de 8 años en Rodeo de Padres e Hijos
EN LA SAGO. La competencia fue organizada por Club de Puerto Octay y reunió a 50 colleras del Bío Bío a Chiloé. Ricardo y Rodrigo Nannig fueron los ganadores.
Emocionado hasta las lágrimas se mostró Christian Naour Casten, de 8 años, al escuchar la tarde de ayer su nombre por los altoparlantes del medialuna techada en el Recinto Sago, para recibir el premio al corredor más promisorio y de menor edad en el Rodeo de Padres e Hijos.
El menor, alumno de tercero básico en el Saint Patrick College de Temuco, montado en su caballo "Cantinero" fue al centro del redondel en medio del aplauso del público para recibir el homenaje de los corraleros y directivos del Club de Rodeo Puerto Octay, encabezados por su presidente Jorge Salazar, organizadores de la jornada deportiva.
El estudiante temuquense, acompañado de su padre Christian Naour Olivares (38 años) en su yegua "Pantallita" del Club Cunco, pertenecientes a la Asociación Cautín, no clasificó en la primera y segunda serie del Rodeo Padres e Hijos corrido durante un día en Osorno.
"No somos de familia corralera, pero este deporte es una alternativa para continuar con la tradición. Es verdad, no nos fue bien en el rodeo, pero lo fundamental fue el mejor premio que nos llevamos: la experiencia ganada".
Fueron las palabras de Christian Naour, empresario automotor de Temuco, al agradecer la posibilidad de participar junto a su hijo Christian en el rodeo. Ambos jinetes llegaron acompañados de Michelle Castel y Nicole, madre y hermana del pequeño corralero que se robó todas las miradas y aplausos de directivos y público que llegó a presenciar el campeonato organizado por tercer año consecutivo por el Club de Rodeo de Octay.
El menor premiado ayer se mostró contento por el reconocimiento y espera continuar corriendo junto a su padre en futuras competencias de padres e hijos, aunque no descartan la posibilidad de obtener los puntos necesarios para llegar algún día al Nacional de Rodeo de Rancagua.
Ricardo Nannig (57 años) y su hijo Rodrigo Nannig Gebauer (21), alumno de tercer año de la carrera Medicina Veterinaria en la Universidad Austral de Chile en Valdivia, montados en el caballo "Olvidado" y la yegua "Ociosa" respectivamente, ganaron la Serie Campeones con 26 puntos y se quedaron así con el Campeonato de Rodeo Padre e Hijos.
Ambos, pertenecen al criadero Los Sauces e integrantes del Club de Rodeo Osorno- Cancura, coincidieron en opinar que "este campeonato permite interactuar y prepararse como equipo para la competencia que es dura por la presencia de buenas colleras provenientes del país".
Rodrigo Nannig Gebauer estaba feliz ayer por competir con su padre y aseguró que en sus ratos libres de estudio en la universidad y los fines de semana se preocupa de mover a su yegua "Ociosa".
FORTALECER VíNCULOS
"Estamos conformes con la alta convocatoria de colleras en el Rodeo Padres e Hijos. Todo esto involucra horas de trabajo y preocupación de cada uno de los socios del club. Todo salió de acuerdo a las expectativas propuestas".
La expresión corresponde a Jorge Salazar, presidente del club organizador de la fiesta corralera en la medialuna techada del Recinto Sago, quien precisó que "nos preparamos para organizar la cuarta versión del rodeo que permite establecer y fortalecer vínculos entre padre e hijo".
El sello de raza en la fiesta corralera, luego de la decisión del jurado, se lo llevó la yegua "Pimienta" de Raúl Buhler, integrante del criadero La Cumbre, de la Asociación de Rodeo de Osorno.
50 colleras de padres e hijos participaron ayer en el campeonato realizado en la medialuna techada del Recinto Sago, en Chuyaca.