Vida familiar en Osorno
Siempre se dicen que "todo tiempo pasado fue mejor". La verdad es que ello aplica en muchas cosas, pero en otras no. Por ejemplo, antes la vida en familia se desarrollaba en torno a los sillones y los álbumes de fotos o las historias de cada integrante; luego llegó la televisión y la Radio, donde surgían conversaciones entre las distintas generaciones. Se usaba la imaginación, se relataban las travesuras, existían grupos sociales de carne y hueso, se podía tocar, se podía abrazar se podía entregar cariño o apoyo con una mirada.
Hoy los grupos sociales se llaman redes sociales, ¿será porque pescan y te arrastran y no te dejan salir? Es como una red de pesca industrial, donde si no tomas el teléfono cada cinco minutos te sientes "solo".
Ahora las reuniones familiares duran lo que dura la comida en la mesa o el pote con papas fritas para picar... eso si es que no están "conversando con sus amigos" por el teléfono.
Se termina la comida y cada quien a su lugar de "sociabilización" ya sea el computador, la tablet, los juegos en el teléfono, etc. Antes los niños pedían permiso para salir a la plaza a jugar a la pelota, ahora desaparecen inmersos en las consolas.
La vida era más tranquila, se vivía el momento, los minutos eran más largos, parecía que duraban más de sesenta segundos.
Me acuerdo cuando pequeño salía a tocar el timbre de mis vecinos y amigos y les preguntaba si podían salir a jugar. Si la respuesta era sí, venía con la hora de llegada impuesta y siempre juntos: la vuelta a la manzana en bicicleta, trepar árboles de la plaza, manguerearse en verano, jugar a la pelota en la calle eran parte de las entretenciones. Hoy eso es casi imposible.
Pero no todo tiempo pasado fue malo, en 20 años más nuestros niños dirán cosas similares de su niñez, por lo que la vida es cíclica. Es verdad que somos generaciones distintas, con épocas diferentes, pero hay algo que no cambia... la educación de la familia. Lo que tus padres te enseñan siempre queda en el hijo educado. La responsabilidad y el amor es lo que sí o sí traspasa generaciones.
Démonos un tiempo para la familia, no corramos tanto… aún vivimos en una ciudad donde se puede hacer vida familiar cada día y no sólo los fines de semana. Aprovechemos estas instancias de dar un abrazo, un beso, de decir te quiero, las amo hijitas.
Álvaro Torres Riobó
Cena Pan y Vino
Hace treinta y dos años, diferentes hombres ligados al mundo empresarial, político, artístico y social aceptaron la invitación del Padre Renato Poblete para compartir una sencilla cena de "Pan y Vino"; ocasión que el Capellán del Hogar de Cristo en aquella época aprovechó para dar a conocer la obra del Padre Hurtado y con ello comprometer las ayudas necesarias para ir en beneficio de los más pobres y excluidos.
Desde entonces, esta gran cena solidaria nos ha permitido celebrar alegremente el trabajo que hace 71 años inició nuestro fundador, y que hoy nos permite acoger con amor y dignidad en nuestra región a más de 67 mil chilenos y chilenas que viven en la pobreza y la exclusión social, a través de la labor que realizamos diariamente en casi 30 programas existentes en la zona.
Asimismo, la Cena Pan y Vino se ha convertido en una instancia que periódicamente permite el encuentro de dos mundos distintos que hoy se encuentran inmersos en una profunda crisis de confianza, pero que esperamos, esta ocasión los convoque a restituir aquellos lazos de confianza que se han diluido y que son tan necesarios para juntos construir un país más justo.
En este sentido, el mensaje del primer santo chileno resulta ejemplificador. Hace más de 70 años nos interpeló fuertemente por las desigualdades que mantenían al 60% de nuestra población inmersa en la pobreza y exclusión; pero siempre confiando en la idea de que podíamos transformar las crisis de confianza en oportunidades para lograr que el país fuese de todos.
Es por eso que seguimos invitando a más chilenos de corazón generoso a seguir apoyando esta obra y agradecemos a los miles de socios, voluntarios y trabajadores que día a día entregan lo mejor de sí para seguir sumando sonrisas entre nuestros acogidos y que nos ayudan a entender que frente a nosotros está la oportunidad de avanzar hacia un país más justo, inclusivo y solidario.
Yerko Villanueva, jefe Social Provincia Osorno Fundaciones Hogar de Cristo
Inhabilitados
¿Acaso basta con que los senadores involucrados en actos reñidos con la ley y la moral e investigados por la justicia, se inhabiliten en la votación que elegirá al nuevo fiscal nacional, para limpiarse de sus culpas? Ojalá no se pretenda interpretar de esta manera no le están haciendo un favor a nadie.
Juan Luis Castillo Moraga
Ley
Se equivocó el juez que absolvió al senador Quintana. En vez de aplicar la ley Emilia, aplicó la ley Larraín.
Pedro Fritz Véjar