El pasado 12 de Diciembre del 2014 se aprobó la Ley N° 20.793 con un artículo único en el que se instaura el Día Nacional del Medio ambiente el 2 de Octubre. Por otro lado la Comisión de Asentamiento Humano de la Organización de las Naciones Unidas instauró, en el año 1985, el primer lunes de octubre como el "Día Mundial del Hábitat". Al hablar de hábitat, nos referimos al espacio que reúne las condiciones adecuadas para el desarrollo de las poblaciones biológicas. Ahora cabe la pregunta: ¿Están las condiciones adecuadas para el desarrollo de las poblaciones?

La ONU comenzó a reunirse en el año 1972 en Estocolmo, para establecer debates en torno a temas como contaminación atmosférica, pruebas nucleares, caza de ballenas y otros, confirmando y aceptando una problemática ambiental que atenta contra las condiciones adecuadas para el establecimiento y perpetuación de las poblaciones biológicas. A partir del año 1979 se comienza a considerar el cambio climático como una amenaza real para el planeta producto de las acciones humanas. Han pasado, décadas y décadas, reuniones, cumbres y compromisos; ciudades sedes como Río de Janeiro, Kioto, Copenhague, gobernantes de todas las naciones desarrolladas y en vías de desarrollo, protocolos firmados y luego desconocidos o no desarrollados. Y las condiciones para el desarrollo de los seres vivos no sólo se mantienen igual, sino que han empeorado. Se aproxima una nueva cumbre, en Paris, desde el 30 de noviembre hasta el 11 de diciembre, donde nuevamente se reunirán los gobernantes de todo el mundo. ¿Debemos esperar que, ahora sí se van a tomar acuerdos efectivos y desarrollados por todos los países?

Creemos que la mejora de las condiciones de nuestro hábitat es una responsabilidad de cada uno de nosotros, los habitantes del mundo. Debemos tratar de que nuestro paso por el planeta sea lo menos conspicuo posible, realizando pequeñas cosas, todos los días, como reduciendo nuestro consumo de productos contaminantes, utilizando menos productos químicos , reutilizando los elementos existentes, separando nuestras basuras, reduciendo el uso de vehículos a combustión, utilizando bolsas reutilizables, evitando las pilas desechables, pero también alzando la voz para que nuestras autoridades que gobiernan las ciudades, países y el mundo respeten los acuerdos y sugerencias que el mundo científico hace en torno al cambio climático y protección de nuestro hábitat y finalmente, que en Francia, este fin de año los gobernantes del mundo tomen las mejores decisiones y que efectivamente se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y la temperatura global del planeta no siga en aumento.

Miguel Raddatz T. Presidente Centro de Educación Ambiental (CEAM) Osorno