Frases
"Ahora es el momento de orar e ir en ayuda de la gente que lo está pasando mal en el país".
Patricio Walker
"Esta es una fecha que tiene matices, porque para algunos es un momento de alegría y para otros de tristeza".
Michelle Bachelet
"Ahora es el momento de orar e ir en ayuda de la gente que lo está pasando mal en el país".
Patricio Walker
"Esta es una fecha que tiene matices, porque para algunos es un momento de alegría y para otros de tristeza".
Michelle Bachelet
Unas mil personas quedaron aisladas y el tránsito internacional fue interrumpido por varias horas, luego que la rotura de una napa subterránea causó el corte de la Ruta 215 en las proximidades del puente Pichichanlelfuy, un kilómetro al oriente del Hotel Termas Puyehue, lo que dejó a los vehículos empantanados.
Un desánimo general entre los ramaderos de Rahue, que contrasta con la alegría que demuestran sus clientes, se ha producido en estas Fiestas Patrias, debido principalmente a una baja considerable en las ventas que, de acuerdo a las estimaciones preliminares, este año ha caído en un 20 por ciento.
Ventas superiores a las esperadas por los organizadores, presentaron la mayoría de las 30 fondas que dieron vida a los festejos de Fiestas Patrias este fin de semana largo. A raíz de ello, algunas fondas decidieron aumentar el precio de sus entradas a sus locales, como una manera de incrementar las utilidades dieciocheras.
En el Mes de la Patria, todos quienes habitamos en este largo país tenemos el derecho de disfrutar esta colorida fiesta nacional, personas en situación de calle, adultos mayores y todos aquellos que viven en exclusión. Ésta debiese ser la consigna y por eso queremos invitar a toda la comunidad a no olvidar a los miles de chilenos que viven la realidad de la pobreza.
Probablemente saborear distintos platos típicos acompañados de nuestros seres queridos, son hechos que en esta fecha forman parte de nuestra cotidianidad y que como Hogar de Cristo queremos extender hacia los más necesitados. Queremos que esta fiesta sea un desafío a ver, incluir y entregarle oportunidades a quienes viven en vulnerabilidad; niños que sufren la vulneración de sus derechos, adultos mayores postrados, o personas en calle.
Pero más allá de la alegría de esta celebración, es paradojal que cuando Chile está cumpliendo 205 años, nos encontremos con un país que avanza hacia el desarrollo y en el que aún existen más de 12 mil personas en situación de calle. Sólo en nuestra región, más de 300 compatriotas siguen esperando reales oportunidades, que la sociedad los acoja y les entregue herramientas verdaderas para superar la pobreza y acceder a una mejor calidad de vida.
Como fundación estamos además a la espera de un nuevo catastro que permita cuantificar y caracterizar a los chilenos que sobreviven en la calle en nuestro país, a fin de que se puedan generar recursos, programas y políticas públicas que aborden esta dramática realidad. No perdemos la esperanza de avanzar hacia la construcción de un país más justo y donde todos tengan motivos para celebrar.
Sin duda, como sociedad tenemos mucho por hacer aún para comprender y acoger la realidad de estas personas. El primer gran paso es verlos como iguales y comprender que somos habitantes de un solo país con las mismas alegrías y dolores. Escuchando sus historias de vida, lograremos reconocerlos y hacerlos parte de la comunidad, donde todos somos partícipes de esta fiesta.
Yerko Villanueva Jefe social provincial Osorno Fundaciones Hogar de Cristo
Más allá de las evaluaciones respecto de la forma en que las instituciones reaccionan ante episodios de emergencia -mucho más comunes de lo que quisiéramos en nuestro país- lo cierto es que hechos como el registrado el miércoles último, cuando un terremoto en la zona centro norte activó una alerta de tsunami en las costas del país, permiten dar cuenta también de acciones individuales y colectivas de verdaderos "héroes anónimos" de nuestra comunidad.
Es el caso de lo ocurrido en San Juan de la Costa durante la evacuación de esta semana, oportunidad en que este medio fue testigo de cómo algunos voluntarios se dispusieron con gran prontitud a contribuir desde distintas áreas a ayudar durante el proceso.
Así fue el caso del director de la Escuela Internado de Bahía Mansa, Héctor Rodríguez, quien a sabiendas de las dificultades de comunicación existentes en algunos puntos del litoral, utilizó la radio escolar que funciona en el recinto desde fines del 2012, con el objetivo de transmitir a los vecinos las indicaciones que arribaban desde el nivel regional y central, en torno a la necesidad de evacuar el borde costero.
"Los vecinos nos escuchan y saben que nuestro recinto es utilizado como albergue para las familias que están en riesgo de ser afectados por un tsunami", expresó el docente.
Otras personas que inmediatamente se pusieron al servicio de la comunidad fueron las manipuladoras de alimentos de la escuela del sector, a fin de coordinar la entrega de alimentación para quienes llegarían al albergue, tras dejar sus respectivas viviendas.
A ellas se sumaron los profesores que están al cuidado de los niños que permanecen allí en régimen de internado, quienes se encargaron de la entrega de los colchones para que las personas pudieran tener un buen descanso en aquella inquietante jornada.
Y a pesar de que para nuestras costas la situación no generó inconveniente alguno, sin duda que el accionar de estas personas es un buen ejemplo de cómo responder de manera solidaria y efectivo ante hechos que ponen en riesgo a la población.