Inmigrantes
En mi calidad de chileno, estimo factible y humanitario el proyecto del Gobierno de traer al país inmigrantes sirios, quienes por estos días se encuentran en malas condiciones económicas. Si bien las causales de este fenómeno no son de nuestra incumbencia, eso sí, hagamos la salvedad de un estudio cuidadoso de la conducta de los jefes de hogar de cada cual y luego dónde se van a ubicar, en lo posible en los extremos del país.
En ningún caso en Santiago o Valparaíso, en donde está el antro de corrupción política del país. Espacio territorial existe, considerando que esa etnia es inteligente y emprendedora y donde vayan van a salir adelante, saben desenvolverse y progresar con la ayuda del Gobierno de Chile, como se hizo en el siglo XIX con los colonos europeos.
Ojalá esta actitud humanitaria del gobierno de Chile se lleve a efecto pronto y con el éxito que el caso lo amerita; eso sí, reitero, con un estudio pertinente.
Guido Bello
Inmigrantes II
El problema de los refugiados de países árabes y asiáticos no es de Europa, ni de los líderes de los países del viejo continente, ni de exclusivamente los países que limitan con aquellos en guerra. Esto es un tema que debe preocuparle a cada estado libre y demócrata, a cada ser humano consciente, a todos aquellos seres vivos libres con razonamiento mínimo para poder ayudar a otros que no tienen la suerte de ver su futuro próspero y tranquilo como uno.
Chris O'Kuinghttons Lêrou
Inmigrantes III
Pareciera que las autoridades nuevamente se están motivando frente a los luctuosos hechos que sufren los refugiados de Asia, que han protagonizados mediáticos éxodos hacia Europa central.
Válido es recordar que en nuestro medio, hace casi una década, las autoridades nacionales reaccionaron con prontitud y mucha celeridad para dar cabida a refugiados de las ex Yugoslavia. Al poco tiempo hicieron declaraciones que dejaban Chile con desaliento por la falta de oportunidades y la poca empatía para con ellos.
Por consiguiente, ante tan delicada resolución, debe ponderarse un argumento que esté muy lejos del dividendo político de quienes resuelven.
Horacio Collado Ascencio
Natalicio
Este 10 de septiembre se conmemoran 98 años del natalicio de Miguel Serrano. Figura única que a lo largo de su extensa obra permitió vislumbrar los antiguos ecos de un mundo donde primaban los valores y la lealtad. Serrano escribió sobre el hombre, la naturaleza, la patria, el amor y la amistad, conceptos hoy prácticamente desconocidos en el más atroz sistema que se cierne sobre occidente y el mundo, donde todo es transable y negociable al mejor postor y donde los valores han sido astutamente invertidos en nombre de una falsa libertad.
Sólo resta el idealismo y la voluntad, hasta superar esta edad oscura -el Kali-Yuga-, pues como tal como el poeta italiano Hugo Gallo manifestó: "Quedará de nosotros, aparte de algunos restos fósiles, la sagrada palabra, la viviente idea, la inmortal herencia del espíritu".
Rafael Videla
Regionalización
Ñuble ha iniciado su proceso legal para transformarse en Región. Bien por ellos, que están alcanzando una sentida aspiración descentralizadora, dentro de las regiones mismas. Probablemente le seguirán Maule-Sur, Limarí-Choapa y Aconcagua, y otras más, que buscarán también autoadministrarse, producto de su falta de identificación con la región a la que fueron asignadas.
Sin embargo, con estos fraccionamientos las regiones se están "provincializando", en el sentido de la antigua Constitución de 1925, disgregándose entre sí más que potenciándose. Si bien esa Carta contempló originalmente a las asambleas provinciales, enraizadas en nuestra tradición histórico-política, como una forma de participación ciudadana, incluso con capacidad de dictar ordenanzas o resoluciones capaces de imponerse al intendente, estas asambleas nunca fueron creadas por las legislaturas, manteniéndose el control centralizado de las provincias, por parte del Presidente, a través del intendente.
Tal vez sea el momento de eliminar a las actuales gobernaciones y de una reagrupación de las propias regiones, cada vez más pequeñas, sobre una base de identificación objetiva e indiscutible, extraída de nuestra historia más profunda: Las antiguas provincias de Coquimbo, Santiago y Concepción, sobre las cuales se construyó la República, separadas por el Choapa y el Maule, respectivamente, con carácter de nuevas y modernas macrozonas, y agregándoles posiblemente una nueva en la zona de Magallanes.
Guillermo Fernández