Las historias de sacrificio tras las operadoras de los parquímetros
TESTIMONIOS. Dos de las 10 funcionarias que comenzaron a trabajar el sábado 5 en el cobro de estacionamientos aseguran que con el empleo podrán reunir dinero para estudiar una carrera profesional y ahorrar para obtener su casa propia. La nueva firma concesionaria también contrató universitarios, quienes hacen coincidir los horarios de su trabajo con las jornadas estudiantiles.
Juntar dinero para obtener su casa propia, realizar estudios superiores o comprarle todo lo necesario a sus hijos son parte de las motivaciones que tienen las mujeres que trabajan como operadoras de los parquímetros en el centro de la ciudad.
Son diez mujeres las que desde el sábado 5 de septiembre son parte del equipo de trabajo de la empresa Comercial San Vicente Chile Spa, la cual se adjudicó la concesión del cobro de estacionamientos por un plazo de dos años.
En las calles trabajan 37 personas, las que están desplegadas por la ciudad realizando la labor de parquímetros y se preocupan de 636 espacios disponibles.
Al perímetro tradicional donde se realizan los cobros, la nueva firma sumó 48 cupos más que la concesión anterior y calles donde antiguamente no se cobraba por estacionar, como avenida Portales, un tramo de las calles Lynch, Ramírez y Errázuriz frente al Mercado Central.
La tarifa se mantuvo en $560 la hora en la zona alta en el perímetro comprendido entre las calles Cochrane, Los Carrera, Diego Portales y Francisco Bilbao; y la baja se incrementó 50 pesos al pasar de $300 a $350 la hora en el resto de las calles concesionadas, incluido el tramo de calle Lynch, entre Angulo y Colón.
Dentro de la oferta presentada por la empresa al momento de postular a la concesión estaba precisamente contratar personal femenino y estudiantes universitarios como parquímetros.
El objetivo de esta iniciativa, según explicaron los representes de la firma, es innovar en el tipo de personas que siempre estuvieron encargadas de los cobros y abrir así una nueva opción laboral para la comuna.
Para lograr ese objetivo, la concesionaria realizó el proceso de selección del personal que trabajará como operadores de parquímetros y solicitó antecedentes a la Oficina Municipal de Intermediación Laboral (Omil).
Casa propia
Vestida con su chaleco rojo, polera verde pistacho y su máquina cobradora, Catalina Elgueta, de 23 años, comenzó a trabajar el sábado 5 como parquímetro en calle O'Higgins, entre Los Carrera y Ramírez.
La joven relata que cuando la contactaron desde la Omil para decirle que existía una opción de trabajo como parquímetro se sorprendió, ya que era una labor que siempre estuvo destina a los varones.
"Tener un trabajo estable y poder juntar dinero para mi casa propia es algo que no tiene precio. Es muy difícil en Osorno conseguir empleo si no tienes experiencia, por lo cual agradezco esta oportunidad, la valoro y la cuidaré", dijo la joven.
Para Catalina, juntar dinero con el cual obtener su casa propia es su principal desafío, ya que desde hace 4 años vive en un campamento de Rahue Alto junto a su hija Pía, de 7 años.
La joven madre relató que cuando fue a la entrevista por el trabajo, tal como tantas veces antes, sintió un poco de pudor señalar el lugar donde vivía, principalmente por temor al rechazo social.
"Yo quiero responder con lo mejor de mí en este trabajo, porque no sólo represento a tantas mujeres jefas de hogar que luchan por sus hijos, sino que también demuestro que en los campamentos vive gente honrada, luchadora y trabajadora", comentó la joven.
Relató que la principal dificultad está asociada a los usuarios que muchas veces no quieren pagar o tienen malos modos, aunque recalcó son los casos mínimos, ya que considera que el trabajo es entretenido.
Ser profesional
Angélica Ruiz tiene 26 años y también decidió aceptar el desafió de trabajar como parquímetro en la calle Portales, entre Baquedano y Ramírez, precisamente una de las nuevas zonas asociadas al cobro de estacionamientos.
Esa es justamente una de las principales dificultades que ha debido sortear la joven durante su primeros tres días de labor, ya que según explicó, la gente tiene ciertos reparos al cancelar el costo por el tiempo que estuvo estacionada, pero siempre las diferencias se solucionan tras conversar con el usuario.
Angélica vive en Francke con sus padres, que ya son adultos mayores, quienes le ayudan a cuidar a Benjamín, su hijo de 8 años. El dinero que ganará por su trabajo lo tiene destinado al ahorro para estudiar una carrera profesional.
"Estoy sacando mi cuarto medio y me preparo para dar la PSU, porque mi meta es estudiar Medicina Veterinaria. Es un proyecto de vida por el cual lucho a diario", explicó.
De hecho, una de las razones por las cuales se interesó en trabajar cobrando por los estacionamientos en calle Portales apunta a ir a su escuela durante las dos horas de colación y reforzar sus estudios.
Relató que fue madre a los 18 años y no pudo terminar la educación media por diversos problemas personales, "nunca es tarde para estudiar y cumplir metas personales. Este trabajo es una opción maravillosa porque me queda tiempo para ser madre y estudiar", dijo.
Detalló que las personas le han manifestado su apoyo por estar trabajando de parquímetro y la incentivan para que continúe abriendo camino en un rubro que al menos en Osorno siempre estuvo destino mayoritariamente a hombres.
Pantalón pitillo
Los estudiantes universitarios también fueron considerados en la nueva propuesta de trabajo de la concesionaria y aunque la mayoría trabaja en horario part time, existe un grupo que optó por la jornada completa.
Jaime Cea tiene 18 años y trabaja jornada completa como operador de parquímetro en calle O'Higgins, entre Baquedano y Los Carrera. El joven estudia Técnico en Prevención de Riesgo en jornada vespertina en la Universidad Santo Tomás.
Jaime cuenta que se enteró por Facebook que la nueva empresa concesionaria contrataría estudiantes universitarios y decidió probar suerte. Presentó sus antecedentes sin contarle a su padre, abuelo o hermanos -con quienes vive en la población Santa Norma de Rahue Alto- su decisión de ingresar al mundo laboral.
"El horario fue lo que me motivó porque tengo tiempo para ir a clases, cosa que en otros trabajos no puedo, porque estoy hasta pasadas las 22 horas. Además, pago yo mis estudios y tener platita siempre es bueno", dijo Cea.
Agregó que cuando le contó a sus amigos no le creían y el sábado 5, que fue su primer día, pasaron muchos a verlo, le tomaban fotos y lo etiquetaron en las redes sociales.
Para Jaime, la oportunidad de trabajar como parquímetro es muy positiva, ya que considera que es un trabajo dinámico y que tiene los tiempos precisos para estudiar y trabajar.
"Todo ha estado entretenido y soy responsable, así que me preocupo de atender bien al cliente. Lo único que no me convence fue que el uniforme es muy ancho, sobre todo el pantalón, así que lo mandé a dejar más tipo 'pitillo'", dijo el joven.
Orietta Ojeda, gerente de la empresa concesionaria, señaló que el interés que ha despertado en las mujeres trabajar como parquímetros se ha ido incrementando, ya que han llegado muchos currículos a las oficinas de Comercial San Vicente.
Detalló que si bien los hombres realizan un buen trabajo, la decisión de contratar mujeres fue justamente generar opciones laborales para ese segmento. "Las mujeres siempre han sido responsables con su trabajo y ello es una ventaja que siempre será bien recibida por los empleadores", dijo.
"Tener un trabajo estable y juntar dinero para mi casa propia es algo que no tiene precio".
Catalina Elgueta, Operadora de parquímetro
Valores
Tarifa Alta se mantuvo en 560 pesos, pero se amplió la cantidad de calles que están afectas a este valor.
Tarifa Baja pasó de costar $300 a $350 la hora y se incluyeron nuevos tramos.
" Lo único que no me convence fue que el uniforme es muy ancho, sobre todo el pantalón, así que lo mandé a dejar más tipo 'pitillo'".
Jaime Cea, Estudiante y operador de parquímetro
37 personas trabajarán como parquímetros en las calles, quienes son los encargados de realizar los cobros asociados al tiempo de permanencia del automóvil en el estacionamiento.
10 cupos son los que actualmente mantiene la empresa concesionaria encargada del cobro de estacionamientos de la ciudad para mujeres que trabajan como parquímetros.
2017 diciembre finaliza el contrato firmado por Comercial San Vicente Chile Spa con el municipio local, por el concepto de cobro y manejo de los estacionamientos en el centro.