Un comité de vivienda postula a crear barrio que preserve tradición huilliche
Osorno. Ciento sesenta familias de origen indígena se agruparon con el fin de proponer casas con pertinencia. Esperan que el barrio se ubique a unos 10 ó 15 km. alejado de la ciudad.
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Con el objetivo de solicitar a las autoridades la creación de un barrio que les permita preservar algunas de las tradiciones huilliches en las cercanías de la ciudad de Osorno, un total de 160 familias se agruparon a partir de abril de este año en el Comité de Vivienda Newen Ruka.
La iniciativa apunta a conseguir un terreno donde se pueda construir un complejo subsidiado por el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), con clara pertinencia indígena y donde las características de las construcciones denoten las raíces ancestrales de sus habitantes.
Así lo señala Óscar Llaitul, presidente del Comité de Vivienda Huilliche Newen Ruka, quien agrega que la inquietud nació de un grupo de familias que decidieron postular la iniciativa como asociación indígena al Serviu.
La idea es realizar algo similar a lo que ya ha se ha implementado en otras zonas del país, como Valdivia, Chiloé y San Juan de la Costa.
D e esta manera, comenzaron las conversaciones con las autoridades y se agruparon junto a familias que se encontraban de acuerdo en que existía una demanda de viviendas para familias huilliches que viven en las afueras de Osorno.
Terreno
Las citas y reuniones con las autoridades regionales de la vivienda, como el seremi Eduardo Carmona y el director del Serviu Iván Leonhardt, fueron progresando y en cada oportunidad se les fue planteando a ellos la necesidad de acceder a un proyecto donde las familias pudiesen reunirse conjuntamente en un terreno que estuviese en las afueras de la ciudad, pero siempre dentro de la comuna o muy cerca de los límites de ella.
Mediante el avance de las conversaciones y de las tramitaciones, se pudo dar con un terreno que reunía con todas las características que el comité solicitaba. "Nosotros lo que pedíamos era algo muy específico: un lugar que se encontrase fuera de la ciudad, pero no tan lejos; donde las familias pudiesen estar alejadas del centro urbano, pero que a la vez pudiesen acceder a éste en un plazo no mayor a 15 minutos", señala Llaitul, quien también ejerce como presidente de una comunidad huilliche de Osorno. Llaitul prefiere no adelantar el lugar exacto del futuro barrio, pero sí asevera que se encuentra adyacente a la Ruta Internacional 215.
Según el presidente del comité Newen Ruke, el objetivo es poder reunir en este espacio a un grupo de familias -conformadas mayoritariamente por jóvenes y madres- donde se pueda vivir en comunidad y donde sus hogares presenten un diseño similar a una ruca.
"Que sea lo más parecido posible, con una estufa en medio, ya que en los hogares de nuestros ancestros ésta era parte fundamental de sus vidas y que la entrada a las viviendas estén siempre apuntando hacia la salida del sol", detalló.
Según Llaitul, esto es posible porque el ejemplo más claro se encuentra en Reñaca, donde una persona originaria de San Juan de la Costa replicó el proyecto que se llevó a cabo en La Costa. Allí crearon un comité de vivienda y lograron sacar su casa con pertinencia cultural.
Reunión
Según Sofía Kremer, tesorera del comité, la idea ha sido muy bien acogida desde un principio por las autoridades. "Es increíble lo que hemos avanzado desde que nos formamos como comité", señala, a la vez que explica que incluso actualmente se encuentran a la búsqueda de otras 140 familias más para concretar un proyecto que ahora está contemplado para 300 familias.
Kremer atribuye la rapidez del proceso al orden que se mantiene en el comité, donde cada familia posee una carpeta con toda la documentación necesaria para una postulación regular. "Trabajamos en la sede del Cideri, que se encuentra ubicada camino al mar, prácticamente al frente de la feria Moyano y allí llevamos a cabo nuestras reuniones referentes al proyecto", precisa.
Kremer no descarta que la misma comunidad que llegasen a formar, pudiese contar con características turísticas, donde un eventual visitante pueda ver a la comunidad como un atractivo y donde además se organicen ferias típicas y hasta postular a un colegio que sirva para educar a los hijos de quienes habitarán en el futuro barrio.
Serviu
"Efectivamente están avanzando muy rápido con el proyecto que están postulando", señala Iván Leonhardt, director del Serviu Región de Los Lagos, quien añade que actualmente se ha estado trabajando en varios proyectos similares a lo largo de Chile, por lo que la iniciativa tomada en Osorno viene a ratificar una nueva forma de trabajo dentro de las políticas habitacionales en el país.
Según Leonhardt, con este tipo de proyectos no sólo se estaría satisfaciendo una necesidad habitacional, sino que también se están reconociendo las características de las distintas realidades y culturas de quienes habitan en el país.
Leonhardt señala que este tipo de proyectos pilotos podrían dejar de ser sólo eso y comenzar a convertirse en un programa estable dentro de la política de vivienda.