Artista expone serie de fotografías sobre el fervor e identidad popular que causan las animitas
arte. La fotógrafa Marcia Barrientos presenta 30 trabajos en la muestra que estará hasta fin de mes en el Sofía Hott.
"La intensión de esta exposición es rescatar el folclor, el patrimonio cultural que todavía se conserva gracias a que la gente cree fervientemente en estos altares para las almas que fallecieron en trágicas condiciones".
Así explica la artista osornina Marcia Barrientos lo que motivó la muestra fotográfica que expone en el segundo piso del Centro Cultural Sofía Hott llamada "Animitas. Iluminados por la fe popular", donde devela la vigencia de estos improvisados santuarios creados por la gente.
Una "animita" es el diminutivo de ánima o alma y ésta corresponde al fenómeno de religiosidad popular espontáneo que se extiende por todo el territorio.
Según la fotógrafa Marcia Barrientos, la proliferación de estos santuarios populares es muy grande, por lo cual quiso capturar en una imagen estas expresiones que muchas veces pasan inadvertidas, pero que están en las costumbres y muy arraigadas a la identidad de un lugar.
"Soy una convencida que hay que dirigir el ojo fotográfico a temáticas que tienen que ver con la identidad, de forma que sean registradas para que no se pierdan", sentencia la artista.
Entre las fotografías que tomó destacan, entre otras, la historia de la llamada "Animita de la pampa", cuya historia indica que el año 1900 un hombre llegó al sector de Crucero en Purranque para buscar trabajo, pero falleció trágicamente a las orillas de un camino, en el fundo de una persona importante del lugar.
La gente levantó en ese sitio una casita, puso velas y dejó diversos objetos como una forma de ofrenda, pero la leyenda indica que el dueño del terreno pidió que se retire la animita de ese lugar. Al no ser acatada su orden, fue él mismo a sacar todo, pero cuando retornó miró hacia atrás y el cuello le quedó chueco.
Tras intentar fallidamente sanarse prometió levantar un santuario si se lograba mejorar y así ocurrió, acrecentando la fe popular.
Según comenta la artista, su recorrido tomando este tipo de escenarios populares se extendió por dos años, donde encontró en diversos puntos de la provincia, carreteras, playas o cementerios estas expresiones de fe, por almas que no son ni buenas ni malas, pero que congregan y unen a las personas.
La exposición se encuentra abierta hasta el 31 de agosto en el segundo piso del Centro Cultural Sofía Hott, con entrada liberada.
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imágenes de animitas de la provincia y de otros lugares expone la artista Marcia Barrientos.