Comerciante lleva veinte años dando alegría a niños con figuras animadas
festejo. Walterio Montecinos, creador de la agrupación Kasperlandia, visitó hace unos días el colegio Jean Piaget para llevar un evento animado a 50 niños con capacidades especiales.
yasna.barria@australosorno.cl
"La idea hace veinte años atrás siempre fue entretener a los niños con creatividad y aportar en que vean menos televisión en esos tiempos. Hoy el principal distractor es el internet o el chat, hay más computación, pero menos creatividad y quisiera incentivar la creatividad, porque de algo pequeño se pueden crear grandes cosas".
Con este pensamiento, el comerciante Walterio Montecinos conformó hace veinte años una agrupación de personas que se reúnen para ofrecer funciones animadas.
Kasperlandia es el nombre que le dio este creador, uniendo el significado de títere (kasper) y landia, referido a los muñecos gigantes que se confeccionaban en Fantasilandia.
Así, Walterio Montecinos lideró la idea que reúne a cerca de veinte personas que dejan sus quehaceres cotidianos para participar, cuando se les convoca, en Kasperlandia, que en días como el del Niño lleva animación, entretención y alegría a los más pequeños de la casa.
Su fuerte son las historias o cuentos narrados a través de títeres y por supuesto la visita de personajes animados que son confeccionados por Montecinos y que a la fecha, suma 30 reconocidas figuras infantiles.
Los niños
Por ello, motivado nuevamente en relucir a los pequeños y grandes personajes de fantasía, el comerciante y la animación de Kasperlandia, visitaron el pasado jueves a los niños del colegio especial Jean Piaget de Osorno, donde cincuenta pequeños con capacidades especiales rieron de buena gana con la historia de La Bruja y el Campesino, que fue narrada a través de títeres.
La magia de la inocencia se volvió a sentir entre los pequeños, que participaron activamente de la iniciativa.
Montecinos, vestido de payaso, jugó además con los niños y realizó trucos de magia, acompañado en todo momento por un pez gigante (Nemo) inflado con gas helio, el cual a través de un motor zigzageaba por el aire imitando el aleteo de un pez en el agua.
La visita causó sensación entre los niños, que rieron durante la función.
La directora del establecimiento Jean Piaget, Miriam Navarrete, valoró la iniciativa que fue un regalo preciso ahora que se celebró el Día del Niño y agregó que "la actividad fue enriquecedora porque deja una enseñanza en los pequeños que salieron muy motivados y contentos".
Entre los aludidos, Jasmín Yefi, de 10 años, dijo estar feliz con la iniciativa, "me gustaron los títeres, fue algo bonito que nos vengan a alegrar y me gustaría que se repitiera la experiencia".
Mientras que Carlos Grandón, de 24 años, valoró la actividad porque recordó que cuando niño les enseñaron a confeccionar títeres y esta vez el espectáculo le recordó lo que se puede hacer para incentivar la creatividad.
"Me gustó y vi que todos los demás niños rieron y se animaron y eso es importante porque los motivó a participar", dijo el estudiante.
autodidacta
Tras el show, los estudiantes compartieron y se fotografiaron con el hombre personificado de payaso, cerrando así una nueva entrega que dejó contenta a una nueva audiencia. "Soy autodidacta. Actualmente me dedico al comercio porque los titiriteros no ganamos mucha plata, no vivimos de esto, pero estoy motivado en relanzar mi entrega y armar una especie de circo para revivir a los 30 personajes que tengo", recalcó Montecinos. "Confecciono los disfraces, porque he tratado de enseñar a otros y no logran hacerlo", explicó.
Su interés por el mundo de la animación partió hace varios años, cuando conoció y formó una amistad con los reconocidos payasos Chirola, Copucha y Cuchara, con ellos -cuenta- compartió y aprendió, además de participar animando los eventos de otros grandes como Pin Pon y el Profesor Rosa.
Hoy, con lo aprendido, arma su propio mundo que comparte, contagiando alegría e incentivando la creatividad a grandes y chicos.