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Con el objetivo de amenizar el entorno de atención de los usuarios del Programa de Prevención Focalizada (PPF) de la Fundación Paula Jaraquemada, dos alumnos en práctica de la carrera de Trabajo Social de la Universidad de Los Lagos desarrollaron un proyecto de muralismo, donde los jóvenes pertenecientes al programa pintaron diversos murales ambientados a la superación de los problemas.
El proyecto de intervención con muralismo fue dirigido por los alumnos Luis Matamala y Paris Kalergis, de la Universidad de Los Lagos, con el propósito de entregar una impresión más amena al entorno de atención para generar un clima más amigable, inclusivo y acogedor para hacer sentir más cómodo a los usuarios del programa.
En total fueron pintados cinco murales del recinto, entre salas de atención con especialistas y la sala de espera, en total cerca de 12 metros con temas ambientados a la superación de los problemas.
Programa
El Programa de Prevención Focalizada de Osorno es un establecimiento dependiente de la Fundación Paula Jaraquemada, que colabora con el Servicio Nacional de Menores (Sename) y está dirigido a niños y adolescentes desde recién nacidos hasta los 18 años de edad, afectados por la vulneración de sus derechos y que son derivados del Tribunal de Familia.
En Osorno existen dos instituciones divididas por cobertura territorial, éste aborda el sector oriente de la ciudad, y actualmente atiende a 120 niños y jóvenes. En tanto en el PPF de Rahue atiende a más de 200 niños.
Ximena Muñoz, directora del PPF Osorno sector oriente, explica que el objetivo del programa es "restituir los derechos vulnerados asociados a situaciones de mediana complejidad que afectan a niños y adolescentes en el contexto familiar, la intensión es evitar que se cronifiquen estas situaciones".
Precisa que la institución lleva un año trabajando en la ciudad y que pese a que el 90% de los casos son derivados por el Tribunal de Familia, no necesariamente se debe llegar a dicha instancia, sino que hay organismos como los establecimientos educacionales o centros de salud, quienes pueden ingresar la solicitud de atención ante la advertencia de alguna situación irregular con los menores. "También una persona natural puede llegar al programa y solicitar atención para algún vecino", aclara.
derivación
Entre las situaciones por las que son derivados los jóvenes están, en su mayoría por incompetencia de los padres, por violencia intrafamiliar, consumo de drogas, alcohol o negligencia con los hijos. En el caso de los mismos niños es por ser pre desertores escolares, victimas o victimarios de buylling, consumo no problemático inicial de alcohol u otros vicios.
A diferencia de otros programas dependientes de la red Sename, el PPF se enfoca también en los padres, para lo cual trabaja con distintos especialistas como asistentes sociales, psicólogos y una educadora comunitaria.
El proceso de tratamiento dura entre 6 meses y un año, "al llegar el niño se hace un diagnóstico de la situación individual y familiar y en relación a eso se trabaja con terapias, intervención grupal, se hace un monitoreo constante, se visita una vez al mes el domicilio, se coordina con los establecimientos para ver que no estén faltando a clases. Independiente de la situación que se generó se hace un acompañamiento para ir mejorando la vulneración a la cual está asociada su derivación", dice Muñoz.
Según indicó la directora del PPF, la edad promedio de ingreso de usuarios es entre 10 y 14 años, y la causa más común es incompetencia parental asociado a violencia intrafamiliar o consumo de alcohol.