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"Lo que vivimos anoche, para nosotros fue un verdadero infierno". Con esta frase la osornina Maritza Guarda se refirió a la experiencia que afrontó a las 2.30 de la madrugada de ayer, cuando de regreso a Osorno desde una fiesta familiar llevada a cabo en el sector de Puloyo Bajo -a 18 kilómetros de la ciudad por la ruta U-220 en la costa de San Pablo-, debió enfrentarse a una de las experiencias más extremas de su vida, cuando un pino de grandes dimensiones que se mantenía a orilla del camino, cayó sobre la camioneta que Maritza manejaba junto a otro adulto y sus dos hijos.
El árbol destrozó el vehículo y los dejó prácticamente atrapados en medio del temporal de viento y lluvia desatado el fin de semana.
Oscuridad
Durante el mediodía de ayer y con motosierra en mano trabajadores de la empresa forestal responsable de los árboles que se encuentran orillando el tramo de la ruta, Forestal Arauco, comenzaban a derribar los últimos ejemplares de pinos que se encontraban cerca del vehículo de Maritza; esto, con objeto de evitar que un incidente similar al de la madrugada, volviese a ocurrir.
En el lugar la grúa comenzaba a llevarse el vehículo destruido, Maritza contó cómo vivió ese momento y la terrorífica noche que sufrió junto a sus hijos.
"Saliendo de una fiesta familiar y recorridos unos cinco kilómetros, nos encontramos con que había un árbol caído obstruyendo la carretera. Al ver esto, decidí que lo mejor era devolverme al lugar desde donde veníamos, cuando repentinamente un pino cayó sobre el vehículo, aplastando la cabina de la camioneta".
Lo próximo para Maritza fueron minutos de terror, ya que quedaron encerrados en el vehículo, en medio del temporal, hasta que pudieron abrir una de las puertas. "Mis hijos me decían que íbamos a morir aquí y yo les decía que íbamos a salir de cualquier manera", relata la mujer.
Tras ello se pusieron a salvo a unos metros de la ruta (donde seguían cayendo ramas de grandes dimensiones), hasta que vecinos del lugar llegaron a ayudarles.
Luego de la llegada de personal de Carabineros del retén Trumao y Bomberos de Osorno, se comenzó a trabajar con tres motosierras para el despeje del camino y el vehículo, eso hasta que un nuevo árbol cayó cerca del lugar, lo que finalmente paralizó los trabajos por los riesgos que se corrían.
Al respecto un vecino del sector, Juan de Dios Coliao, quien reside a unos 500 metros del lugar del accidente, señaló que él junto a personal de la forestal, llegaron a socorrer a la familia que quedó atrapada en el automóvil.
"Estábamos todos trabajando con el objetivo de liberar a la camioneta -Bomberos y Carabineros incluidos-, desenganchándola, hasta que un nuevo árbol se nos cayó muy cerca. De suerte alcanzamos a salir", dijo Juan de Dios, quien indicó que al menos fueron seis los árboles que cayeron en el lugar.
En tanto personal de la empresa forestal señaló que no emitirían declaraciones, Maritza comentó que le aseguraron que se harían cargo de todos los daños que se produjeron en el vehículo.