El pequeño Sebastián Puñanco de siete años, alumno del Colegio San José, sigue al pie de la letra las instrucciones que entrega el técnico de Español (Osorno Básquetbol) Rodrigo Isbej.
El menor es uno de los 50 niños desde los siete a trece años que desde el lunes participan en la Escuela de Básquetbol de Invierno que el club local realiza durante estas vacaciones.
Isbej, acompañado de su preparador físico Rodrigo Neira y de los jugadores con más experiencia del plantel -Rodrigo Muñoz, Sebastián Figueroa, Félix Ibarra y David González-, trabajan con los pequeños para enseñarles nociones básicas de esta disciplina en el gimnasio Monumental María Gallardo, en la Villa Olímpica.
Rodrigo Neira, profesor a cargo de la actividad, destacó el entusiasmo de los alumnos y padres para participar de la escuela en sus días de vacaciones, donde los integrantes del plantel han planificado dos semanas de entrenamientos.
"De forma divertida los niños podrán aprender fundamentos y trabajo en equipo, además de una preparación física dividida en estaciones de trabajo, las cuales son muy similares a las que realizamos con el primer equipo que marcha puntero en la Liga Saesa", reconoció el preparador físico.
EXPERIENCIA
Uno de los hinchas más acérrimos de Español-Osorno Básquetbol es Álvaro Navarro, quien acompaña al equipo incluso cuando juega de visita.
Este osornino llegó al Monumental en compañía de sus tres hijas y una sobrina, para que formen parte de esta escuela y aprendan a jugar básquetbol.
"A las niñas les gusta el básquetbol. Vamos juntos cuando el equipo juega y el compartir con los mismos jugadores para ellas será una experiencia inolvidable. Además tienen un panorama diferente durante las vacaciones de invierno", comentó Navarro.
Agregó que el ver a jugadores profesionales enseñando lo que saben es importante porque se motivan aún más a practicar esta disciplina.
Para los mismos jugadores de Español la experiencia ha sido positiva porque a través de esta escuela pueden acercarse más a la comunidad y, por sobre todo, motivar a los niños a que realicen actividad física.
El base Félix Ibarra comentó que "los niños sólo nos ven en la cancha cuando jugamos de manera oficial y esta escuela nos permite compartir con ellos, que nos vean más cercanos y así también poder enseñar y motivarlos a que practiquen deporte".
El joven deportista sostuvo que en lo personal la experiencia ha sido positiva porque le gusta el trabajo con los niños. "Uno debe enseñar lo que ha aprendido y ha sido enriquecedor poder hacerlo con ellos. Los niños se motivan al saber que pueden aprender con nosotros".
Mientras que el base David González comentó que quizás muchos niños piensan que los jugadores son casi actores de cine y que es inalcanzable poder compartir.
"Nosotros estamos dispuestos a compartir con niños y con la comunidad, así como lo estamos haciendo con esta escuela porque es una buena manera de motivarlos para que aprendan a jugar".
Agregó que junto con compartir sus conocimientos, esta misma actividad tiene relevancia porque se pueden descubrir nuevos talentos para el básquetbol osornino.
El jugador explicó que como profesor de Educación Física le gusta el trabajo formativo y a través de esta escuela pueda entregar de manera pedagógica sus conocimientos.
"Los niños van absorbiendo conocimientos y eso es motivante porque van aplicando lo que uno les entrega y se van formando como deportistas. Para mí ha sido muy grata esta experiencia", agregó González.
La actividad continúa mañana y toda la próxima semana durante los días lunes, miércoles y viernes. Los alumnos de siete a 10 años entrenan de 11 a 12.30 horas mientras que de 14 a 15.30 horas le corresponde a los de 11 a 13.
Los dirigentes del club osornino invitaron a más pequeños a participar de la escuela, la cual tiene un valor de 10 mil pesos por alumno, monto que pueden cancelar directamente en el entrenamiento en el Monumental.