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"Estas clases son importantes, pues existe una falta de profesionalismo, sobre todo en el sur de Chile".
A través de este crudo análisis, el músico local Luis Castillo explicó la intención del proyecto que gestó para promover el conocimiento musical desde la educación.
Por ello el intérprete de la guitarra se unió a la cantante lírica, la mezzosoprano Mariana Ossandón, para brindar conciertos de canto y guitarra, en el marco del proyecto, "Primer ciclo de profesores visitantes".
"El objetivo es llevar a profesores músicos de destacada trayectoria a los recintos educacionales para enseñar e inspirar a los jóvenes", explicó el guitarrista quien tras cursar la carrera de interpretación musical en la Universidad Austral, se estableció en Valdivia, donde hace clases, gestiona y viaja a dar conciertos a diversas partes del país.
EDUCAR EN LA MÚSICA
En Osorno, los profesionales se presentaron en el Centro Cultural Sofía Hott, donde ofrecieron primero un concierto para estudiantes, que consistió en una versión educativa de la gala que entregaron posteriormente al público en general.
Los intérpretes de canto y guitarra abordaron obras de John Dowland, Manuel de la Falla y Fernando Sor, donde para generar la entrega formativa, dialogaron con los jóvenes quienes podían consultar y compartir historias y apreciaciones.
Según explicó Castillo, está comprobado que la música ayuda al desarrollo personal, por lo que es un bien para cualquier ser humano -dijo-, no sólo para quien se dedica o tiene interés en la actividad.
"La música es tan importante como saber matemáticas. Según mi criterio, debería ser parte de la formación académica, como lo es en diversas partes de Europa", señaló el artista.
Por ello, sostuvo, surgió el proyecto denominado "Ciclo de profesores visitantes", donde de Valdivia al sur diversos profesionales periódicamente acuden a los colegios u otros recintos, para entregar sus conocimientos superiores obtenidos en postgrados, junto a la experiencia de su trabajo por el mundo.
"Es importante, sobre todo para inspirar a las nuevas generaciones. No necesariamente para que se dediquen a la música, sino para que se involucren en abrir su vida a los conocimientos y la emocionalidad que implica un desarrollo integral en las personas", remarcó el músico.
Semilleros
Por su parte la mezzosoprano Mariana Ossandón destacó el reflorecer de nuevos talentos, donde dice, notoriamente las nuevas generaciones tienen mucho potencial que hay que trabajar o impulsar.
"La mayoría de los cantantes que hay en el Teatro Municipal de Santiago son de regiones", recalca la artista, quien se radicó desde hace un año y medio en Frutillar, lugar donde hace clases de canto lírico en la Casa Richter.
Ossandón, señaló que a su juicio la edad ideal para sacar provecho a los talentos es a los 16 años, cuando la voz ya se estabilizó y los jóvenes -dice- "son más maduros y responsables, por lo que se comprometen más".
Tras la sesión educativa realizado el pasado viernes, los artistas presentaron un nuevo concierto por la tarde, donde abordaron obras originales para canto y guitarra. A la vez interpretaron piezas de la época del renacimiento.
Los conciertos fueron financiados por el fondo para el Fomento de la Música Nacional, perteneciente al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.