Con ayuda de estudiantes de Servicio Social de la Universidad de Los Lagos, el Comité de Protección de Las Cascadas está aplicando más de 1.500 encuestas para actualizar el Plan de Evacuación en Emergencias. Hasta la fecha llevan más 150 encuestas aplicadas, las cuales sirven para precisar la cantidad de personas que viven, si están postrados, enfermos o si poseen licencia de conducir.

El plan de evacuación tiene como principal característica que fue desarrollado por la propia ciudadana hace más de diez años. El plan divide a la localidad en siete sectores, cada uno con una persona encargada de conocer y orientar a los vecinos en caso de una emergencia.

Mirella Vargas, presidenta del Comité, precisó que es fundamental contar con el trabajo actualizado y con la buena disposición de la comunidad al momento de responder la encuesta.

"Nos ha costado lograr que la gente esté presente al momento de la visita de los encuestadores e incluso en algunos casos hemos tenido problema de que no los reconocen, pero normalmente se hacen acompañar por un voluntario que vive en Las Cascadas", dijo la dirigenta.

Los tres estudiantes universitarios que actúan como encuestadores trabajan dos días a la semana, desde las 10 hasta las 15.30 horas.

"Nosotros estamos evaluando la opción de aplicar las encuestas los fines de semanas con voluntarios de Las Cascadas para agilizar la recopilación de los antecedentes que es lo más importante", indicó la mujer.

Además, precisó que están gestionado la opción de lograr algún tipo de identificación mayor para que los jóvenes encuestadores puedan actuar con mayor rapidez durante su estadía en la zona.

veronica.salgado@australosorno.cl

"No tenemos problemas si llega la nueva línea 200 de microbuses, lo único que pedimos es que pase por las mismas calles por donde durante años circuló la línea 1 para no perjudicar a ningún vecino", expresó Guido Hidalgo dirigente vecinal de la población Schilling, ubicada en Rahue Alto, refiriéndose al reemplazo de la empresa de transporte mayor que recorrerá el sector.

Actualmente se están realizando los procesos de cierre de la línea 1 y la aprobación del nuevo trazado solicitado por la línea 200, la que reemplazará el recorrido de la línea saliente con el objetivo de no dejar a los más de 4 mil vecinos que dependían de la línea 1 sin locomoción.

La cancelación de la línea 1 se debe a que no cuenta con la capacidad de máquinas suficientes para cumplir con la frecuencia mínima (máximo de 10 minutos entre cada máquina). Además, la tarde del jueves 11 y la mañana del 12 de junio los choferes se negaron a salir a trabajar. Ambas situaciones provocaron que la Seremía de Transportes iniciara una investigación por notable abandono de deberes y que tiene por consecuencia la cancelación de la línea.

Adrián Peña, encargado de Transporte Público Regional de la Seremía de Transportes precisó que efectivamente la línea 200 manifestó su interés por asumir el recorrido que pasará por las villas Santísima Trinidad, Panorámica, Candelaria y población Schilling.

"Estamos analizando dentro de los plazos legales para que cuando sea cancelada la línea 1 la comunidad siga inmediatamente contando con el servicio de microbuses", dijo Peña.

Precisó que la línea 200 presentó un propuesta de recorrido, la que está siendo analizada pero también enfatizó que como el sistema de transporte en Osorno es un mercado libre pueden postular también otras líneas interesadas en cumplir ese recorrido.

distintas miradas

Guido Hidalgo, presidente de la población Schilling, señaló que más allá de los problemas entre empresarios, como vecinos requieren seguridad, "saber que las micros seguirán circulando nos entrega seguridad que al final es lo que necesita la gente", dijo.

El problema al que se refiere el dirigente apunta a la migración de máquinas de la linea 1 justamente a la línea 200, perjudicando el servicio en el sector.

Arturo Arriagada, presidente de la Asociación de Empresas del Transporte Urbano de Osorno, señaló que la línea 1 no tiene por qué cerrar y la autoridad se tiene que sentar a conversar y llegar a un acuerdo, pero nunca cancelar una línea que siempre tuvo un servicio de excelencia en el sector.

Precisó que no se oponen a que la línea 200 trabaje en la ciudad, pero que lo hagan bajo las mismas reglas que todo el resto del transporte mayor.

"Si la línea 1 cometió un error o una falta, la línea 200 ha cometido diez, entonces para nosotros no hay ninguna seriedad de parte de la autoridad. Para nosotros como institución el seremi es lo último que podemos tener en transporte", dijo Arriagada.

Este medio intentó comunicarse en reiteradas ocasiones con los representantes de la línea 200, no obstante, no fue posible conocer su versión sobre el tema.