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"Siento una emoción muy grande y tranquilidad interior al disfrutar por algunos minutos de libertad y volver a mis raíces ancestrales que nos permiten reencontrarnos con nuestras tradiciones y riqueza natural de la madre tierra".
Fue la expresión de Mario Epuyao, uno de los 40 internos que participaron la tarde de ayer por segundo año consecutivo en el we tripantu o celebración del llamado "año nuevo mapuche" organizado por el Area Técnica de Gendarmería y el colegio Inti Suyai, que funciona en el Centro de Cumplimiento Preventivo.
El ceremonial, uno de los pocos de su tipo que se realiza en Chile al interior de las cárceles administradas por Gendarmería, se realizó en el gimnasio de la unidad ubicada en calle Justo Geisse esquina Amthauer, donde el 35% de los 420 internos son descendientes de la etnia huilliche.
Epuyao, quien en 18 meses más espera regresar a la libertad después de dos décadas de prisión por distintos delitos, realiza trabajos de artesanía rústica que comercializa para ayudar en el presupuesto familiar. Ayer estaba feliz de participar en las rogativas y ceremoniales para recibir el llamado "año nuevo mapuche" en dicho recinto.
"Estamos agradecidos de los espacios y el respeto hacia los huilliches, así como también de celebrar la llegada de esta festividad donde pedimos para tener nuevas energías y lograr más productividad de la madre tierra", comentó el interno.
Ponciano Rumián, ex alcalde de San Juan de la Costa y director de la banda autóctona Wechemapu (gente joven de la tierra en lengua Chezungún), destacó la posibilidad que ofrecen las autoridades de Gendarmería e interés que existe en los privados de libertad para realizar el ceremonial del we tripantu que atrae las buenas vibras, energías y salud para comenzar un nuevo año.
un ejemplo
Claudia Pailalef, directora regional de Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), quien estuvo presente en el ceremonial junto al jefe subrogante de la cárcel, teniente de Gendarmería Sebastián Márquez, destacó el interés de los reclusos de origen huilliche por preservar sus costumbres y fortalecer la identidad pese a estar recluidos en el penal.
"Con este acto que significa la salida del sol y el renacer de la naturaleza nadie se puede excluir, cualquiera sea su condición y menos las personas privadas de libertad. Nos alegra mucho que Osorno marca la pauta en este tipo de ceremoniales, donde hay gendarmes e internos descendientes de huilliches".
El we tripantu será festejado en más de 30 comunidades y planteles de la provincia; y de hecho, el lunes la Conadi realizará una actividad a las 15 horas en el Centro Cultural.