El impacto de las leyes del tránsito
Si bien las autoridades policiales coinciden en que no se ha logrado erradicar por completo el consumo de alcohol entre los conductores de vehículos motorizados en el país, principales causantes de accidentes del tránsito, tanto la denominada Ley Emilia como la Ley de Tolerancia Cero Alcohol han propiciado que muchos choferes se inhiban y lo piensen dos veces antes de arriesgarse a una multa o incluso ir a la cárcel por contravenir las normas del Tránsito.
En cuanto a la Ley Emilia, que entró en vigencia el 16 de septiembre de 2014, a la fecha los resultados han sido notorios y positivos. El 2012, bajo la administración del gobierno del ex Presidente Sebastián Piñera se promulgó la Ley de Tolerancia Cero, que redujo la cantidad de gramos de alcohol permitidos en la sangre de un conductor y aumentó las sanciones, provocando ya una baja nacional de un 28% de las muertes por esta causa.
La sostenida política transversal aplicada por los distintos gobiernos en resguardo de la vida e integridad de las personas ha dado los frutos esperados y hoy nuestro país puede lamentar menos tragedias, a punta de leyes más estrictas y severas para los infractores. Cabe recordar que en virtud de la Ley Emilia un conductor arriesga presidio mínimo de un año al provocar lesiones gravísimas o la muerte si conducía bajo los efectos del alcohol o drogas. En caso de fugarse y no prestar apoyo a la víctima, la pena puede aumentar hasta los tres años de presidio.
No obstante a estos avances, Chile está muy lejos de cumplir los estándares de países desarrollados. En 2011, nuestro país se fijó una meta ambiciosa: junto a otros países del mundo suscribió el compromiso denominado "Década para la acción en seguridad vial" de la Organización de Naciones Unidas (ONU), cuyo objetivo era llegar a 2020 con un 50% de reducción en las muertes por accidentes de tránsito. Pese a ello, a la fecha no se ha podido lograr la meta de reducir un 20% las fatalidades entre los años 2011 y 2014 con la estrategia nacional de seguridad vial, ya que el año pasado las cifras se elevaron por sobre los últimos seis años.
El esfuerzo aún es grande para reducir más las muertes y el enorme drama que trae a las familias, pero por sobre todo es un esfuerzo conjunto, de autoridades y sociedad por lograr una vida mejor para los chilenos.