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Una serie de críticas ha recibido la medida anunciada por la Presidenta Michelle Bachelet durante el mensaje presidencial de 21 de mayo, donde indicó que a partir de 2016 se otorgará gratuidad para el 60% de los estudiantes más vulnerables de las casas de estudio acreditadas, sin fines de lucro y pertenecientes al Concejo de Rectores (Cruch).
Sobre el tema, el rector de la Universidad de Los Lagos (ULagos), Óscar Garrido, señaló que la medida es un gran paso para la educación chilena, ya que, por ejemplo, la totalidad de los alumnos de la casa de estudios que dirige requiere algún beneficio para estudiar. Además, señaló que las universidades estatales y regionales son aquellas que agrupan a los estudiantes más vulnerables del país.
"Es un primer paso muy importante para el país considerando de que se parte gradualmente. En este sentido tengo la convicción absoluta y creo en la gratuidad universal. Esta medida permite de alguna manera que muchas familias que reciben remuneraciones de 500 mil pesos hacia abajo puedan garantizar y asegurar el sueño de que sus hijos puedan ser profesionales", dijo.
-¿Qué valor tiene para la Universidad de Los Lagos? ¿A cuántos estudiantes beneficiaría?
- La Universidad de Los Lagos junto a la Universidad de Magallanes, la U. Católica de la Santísima Concepción, Católica de Temuco, Universidad de Playa Ancha, entre otras, son las que atienden a los estudiantes más vulnerables del sistema. Aquellos que provienen de primera generación profesional, que en algunos casos los padres no tienen la escolaridad completa, familias con remuneraciones bajo el umbral de los 288 mil pesos y además jóvenes de procedencia municipal.
El año pasado fuimos la universidad que más alumnos de establecimientos municipales recibió. Y en este momento, el 100% de los 3 mil alumnos que hay en Osorno tiene algún beneficio, por lo tanto si hoy se aplicara la gratuidad, al menos el 80% de los estudiantes debiera ingresar gratis en 2016.
-¿No le parece que la medida es excluyente con los miles de alumnos de Centros de Formación Técnica (CFT) e Institutos Profesionales (IP)?
-No, sería excluyente si fuera una decisión sin cambios ni modificaciones, pero lo que se plantea es que se parte el 2016 con un 60% para llegar al 100% en 2020.
Me parece que las universidades privadas no debieran ingresar a la gratuidad mientras no se genere un marco regulatorio.
- ¿A qué apunta este marco regulatorio?
- El marco regulatorio tiene que asegurar que, primero, todas las universidades privadas estén acreditadas; y segundo, que todas las privadas no lucren.
Buena parte de éstas hoy son inmobiliarias y si hay recursos del fisco para la gratuidad no pueden ser destinados al lucro sino para la educación, que es un derecho de interés público. Por eso todos los recursos para la gratuidad tienen que ir en ayuda de los estudiantes más vulnerables.
-Sin embargo, la medida excluye precisamente a muchos alumnos vulnerables que no pertenecen al Cruch...
-Por lo mismo, es importante la regulación. Creo que ayudaría mucho que la sociedad chilena y el mundo político entiendan que esto es un tremendo esfuerzo que hace poco era impensado. Hace dos años imaginarse que un número importanet de jóvenes de familias con bajos ingresos, nacidos en hogares donde escasean los recursos, puedan cumplir el sueño de llegar a ser profesionales, era impensado.
-¿Qué le falta a las universidades estatales?
-En este momento urge abordar el tema del financiamiento, el año pasado hubo una propuesta de fortalecer las universidades del Estado, pero finalmente ese esfuerzo por apoyarles se vio truncado por la arremetida de las universidades privadas.
Se respaldó la idea de que hay que apoyar a todo el sistema y yo siento que en cualquier país desarrollado las universidades del Estado son del Estado y por lo tanto éste tiene el legítimo derecho de colocarles financiamiento para poder de alguna manera encomendar esa misión.
centralismo
-En general, en las regiones se habla de que Chile es un país altamente centralista ¿Cree que las universidades de regiones están dejadas de lado precisamente por este factor?
-Absolutamente, partiendo por el aporte fiscal indirecto, un incentivo que considero está premiando la desigualdad. A medida que se aleja de Santiago los puntajes de la PSU son más bajos, entonces se hace necesario que los recursos sean redistribuidos en beneficio de las universidades regionales.