ybarriac@australosorno.cl
"Recorrimos 1.500 kilómetros (todo un día de viaje terrestre) para llegar a la localidad de Playas Doradas en Argentina, provincia de Río Negro, sólo con la misión de llevar los conocimientos de la comida huilliche".
Así relata Alexis Santibáñez, director del Departamento de Ciencias Básicas de la Universidad Santo Tomás (UST) de Osorno, la experiencia que vivió junto a 3 cultoras de la etnia huilliche de la provincia de Osorno, con quienes participó en el Encuentro Cultural Binacional, efectuado en la localidad trasandina.
Curanto con verduras
Las representantes de la comuna de San Juan de la Costa, María Huisca y Eliana Piniao, junto a Ángela Herrera, representante del agroturismo de Quilacahuín, en la comuna de San Pablo, mostraron sus conocimientos e identidad a la hora de elaborar un plato con sabor tradicional como es el curanto en hoyo.
"Fue hermoso y gratificante llegar a un pueblo hermano donde pudimos elaborar un curanto. Mostramos la forma tradicional de cocer nuestros alimentos al vapor", comentó María Huisca.
A la usanza local, el curanto en hoyo se prepara ingresando los alimentos en un hoyo en la tierra recubierto con piedras calientes, donde el ingrediente principal son los mariscos.
Pero las cultoras huilliches debieron modificar en parte la receta en el país trasandino, debido a que en dicho sector del Océano Atlántico escasean los mariscos, por lo que "tuvimos que crear un curanto distinto, con los productos que poseen los mapuches argentinos", destacó Huisca.
Así, los ingredientes de un curanto elaborado en base a verduras y carnes, tomó curso y colorido, integrando productos como el repollo, zapallo clásico e italiano, papas, choclos, morrón, longanizas y mucha carne de vacuno y pollo, además del milcao (preparación en base a papas).
"El hecho de juntarnos con las hermanas mapuches de Argentina y haber juntado nuestros saberes, nos enriqueció porque su cultura es diferente en pensamiento y cosmovisión", manifestó la cultora huilliche María Huisca.
La mujer relató que es muy distinto lo que hacen los mapuches argentinos, ya que, por ejemplo, no existen los mariscos en esa zona, por lo que se cocina todo con verduras, las que también les cuesta conseguir "porque allá es la patagonia", recalca y hay grandes extensiones de desierto, con muy poca vegetación.
"En ese sentido, somos muy bendecidos acá, donde la tierra nos da abundancia de frutas y verduras y el simple acto de coger la manzana de una árbol, algo que para nosotros es tan natural, allá se valora muchísimo. Y para qué decir nuestros bosques y paisajes con abundante vegetación", destacó Huisca.
Bilateral
La iniciativa, que llevó a vivir una retroalimentación cultural, se enmarca dentro del desarrollo de la Red Turística Bioceánica, que es organizada por el Ministerio de Turismo de la Provincia de Río Negro en Argentina y diversos prestadores turísticos del vecino país.
Por la contraparte chilena, la actividad fue liderada por la Universidad Santo Tomás de Osorno y apoyada por el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) y el Centro para el Progreso (Cenpro).
"La idea es trabajar en el rescate étnico de cada nación y de paso integrar sus emprendimiento turísticos a un circuito internacional importante", comentó Alexis Santibáñez.
El profesional detalló que la iniciativa del primer encuentro intercultural nació luego de cuatro reuniones sostenidas por a red turística bioceánica entre Chile y Argentina, que en su último encuentro realizado en la localidad de Las Grutas en abril pasado, se acordó calendarizar actividades y concretar acciones que agrupen y unan a ambos pueblos.
"Tenemos la convicción de que el turismo de intereses especiales debe crecer en nuestra provincia y levantar el turismo étnico, patrimonial, histórico, biológico y científico", dijo.