El Día Mundial de la Actividad Física, fue declarado por la OMS en el año 2002, mediante resolución, que buscó estimular un debate global sobre la inversión de la carga mundial de morbilidad y de los factores que están impulsando este proceso de cambio. En la mayoría de las partes del mundo las enfermedades no transmisibles se han convertido en una gran epidemia. Esto se debe, en parte, a un rápido cambio en los estilos de vida que conducen a la reducción de la actividad física, cambios en la dieta y el aumento de consumo de tabaco. Esta tendencia está presente en todas las sociedades, ricas y pobres, desarrollados y en desarrollo.

En Chile, diversos estudios plantean que la práctica de actividad física ha disminuido tanto en niños como en adultos, lo que se observa tanto en las actividades de uso de tiempo libre como en el tiempo destinado a actividades formales. El sedentarismo a temprana edad es un factor que incide en el retardo de un adecuado y oportuno desarrollo motor. La inactividad promueve la aparición de factores de riesgo, lo que sumado a una deficiente aptitud física, aumenta el riesgo de mortalidad posterior. Los niños sedentarios tienen mayor tendencia a una ingesta excesiva de alimentos por sobre sus necesidades de energía, produciendo un balance energético positivo y un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad. Estudios previos en preescolares han mostrado que la actividad física juega un papel protector de una acelerada ganancia de peso y se asocia inversamente con cambios en la composición corporal, particularmente en la grasa corporal.

Es por esto que resulta necesario tomar medidas urgentes, que permitan defender a nuestra familia de las consecuencias que originan una vida de sedentarismo. En el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, los recursos han aumentado en planes de prevención en salud, fortalecimiento de las educación con entrega de implementación deportiva e infraestructura que permita practicar más y mejor deporte, y a través del Ministerio del Deporte con las Escuelas Deportivas Integrales, las cuales van en directo beneficio de los niños y niñas de nuestro país. La tarea pendiente está al interior de nuestros hogares, donde todas y todos, debemos propender al autocuidado y a entregar alternativas a nuestro grupo familiar, fomentar e incentivar la práctica de actividad física.

En nuestra región, la mayoría de las comunas se destaca por tener una variada oferta de actividades deportivas y esparcimiento, les invito a aprovecharlas, salir a moverse hace bien. El deporte y la recreación serán tu mejor aliado para combatir el sedentarismo y sus efectos en la salud.

Miguel Arredondo Orellana

La marginación de Osorno Básquetbol de los primeros 10 equipos que integrarán la Liga Deportiva Nacional de Básquetbol (LND) ha significado un duro golpe, sobre todo para los amantes de la actividad cestera. Es cierto que existe aún una posibilidad de integrar la competencia por parte de Osorno, si es que consigue el cupo en el marco de su participación en la Liga Saesa, sin embargo, lo que inquieta profundamente es que no se haya considerado a este club como uno de los que tienen viabilidad para ser parte de este torneo.

Ahora bien, no se deben cerrar los ojos ante una realidad que es innegable. Y es que durante ya varios años esta actividad deportiva ha transitado por momentos sumamente complejos, derivados de varios factores. El primero, y sin duda más importante, dice relación con la falta de financiamiento para el desarrollo de la actividad, algo que a su vez tiene un fundamento clave en que se trata de una disciplina que no ha logrado una profesionalización adecuada, y, por consiguiente, ha dependido exclusivamente de la voluntad de algunos empresarios y ejecutivos de empresas locales, que han decidido en su minuto "apoyar" a la institución con recursos para su existencia.

Otro elemento clave ha sido la falta de un proyecto institucional que traspase las barreras de los dirigentes de turno. Eso ha significado, por ejemplo, que hace muy poco seamos testigos de la renuncia de dos integrantes de la directiva, que -según su argumentación- no contaron con el apoyo necesario de la administración previa para cumplir sus funciones.

Esta mezcla de factores, sumados al hecho que las empresas no ven su presencia como auspiciadores como un verdadero negocio, sino como un verdadero acto de "caridad", hacen que en momentos económicos complejos como el actual sencillamente opten por cortar su inversión en este tipo de iniciativas.

Frente a un escenario tan difícil, lo único que puede servir es actuar de forma responsable, sumar a nuevos actores que conozcan en profundidad la actividad y formular un proyecto deportivo de largo plazo que resulte interesante no sólo para los hinchas, sino también para quienes teniendo los recursos o la posibilidad de tomar decisiones financieros -y en este caso también puede sumarse al municipio- opten por ser parte de un proyecto que genere beneficios comunes a todos.