El otoño marca la desaparición de los últimos mechones
Por estos días es posible ver a los últimos alumnos mechones de las diferentes casas de estudio de la ciudad que realizan el ritual de iniciación a la vida universitaria. La actividad contempla huevos, harina, tempera, vinagre, cabezas de pescados, entre otros líquidos putrefactos. Los jóvenes que deambulan pestilentes, pintados, con sus ropas raídas y descalzos y piden unas monedas para regresar a sus casas, espantan a más de un transeúnte, muchos de los cuales se niegan a colaborar con una moneda, otros lo toman como una humorada en la recepción para los nuevos estudiantes. Para suerte de ellos, la llegada de las lluvias permite que de a poco las penitencias se acaben y superen la etapa.