Donde hay oportunidades hay crecimiento
El último Boletín informativo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) da cuenta que las tres regiones que registraron las mayores tasas de crecimiento en el 2014 respecto al 2013 en el indicador de actividad económica regional (INACER) fueron Magallanes, Aysén y Los Lagos, con 8,1%, 6,4% y 5,7%, respectivamente.
Es destacable que el más alto crecimiento del último trimestre fue el de la Región de Los Lagos, con un 5,9%. Mientras las regiones patagónicas crecieron un 6,7 % en promedio, el resto de las regiones sólo alcanzó un 0,33%, con varias de ellas con crecimiento marginal e incluso negativo.
Estos resultados demuestran la potencialidad de las regiones patagónicas que presentan actividades económicas comunes de alta proyección, como la acuicultura, la pesca, el turismo y los alimentos, que avanzan rápidamente hacia productos y servicios innovadores y de mayor valor agregado.
También evidencian que los resultados de las regiones del norte, especialmente las mineras, son la consecuencia del menor precio del cobre debido a la desaceleración internacional, que arrastra a un conjunto de industrias en las zonas de mayor impacto.
Finalmente, queda en evidencia que las industrias y regiones que encuentran favorables condiciones en sus mercados de destino, responden aumentando su actividad y resultados, a pesar de los vaticinios negativos de algunos, que buscan responsabilizar a las profundas reformas del país como inhibidoras de la actividad y crecimiento económico.
Los hechos los desmienten, pudiéndose esperar que la actividad privada -como la ya referida en las regiones del sur- más la acción del Gobierno, a través de la reactivación y la agenda de productividad, innovación y crecimiento, nos permitirán recuperar el crecimiento país -aun fuertemente determinado por el cobre- y gradualmente transitar hacia una economía más sofisticada, diversa y estable, en la cual el aporte de las regiones será sin duda fundamental.
Adolfo Alvial Muñoz