Alcaldes acusan falta de fondos para levantar alcantarillados rurales
salubridad. Señalaron que el problema afecta a familias que llevan más de diez años esperando soluciones sanitarias definitivas. Los municipios deben entregar soluciones sin contar con profesionales ni recursos adecuados.
veronica.salgado@australosorno.cl
Los alcaldes de la provincia de Osorno acusaron falta de recursos para entregar soluciones sanitarias básicas mediante la instalación de alcantarillado a las viviendas ubicados en sectores rurales. La mayoría de las familias afectadas aún permanecen conectadas a sistemas de fosas sépticas o pozos negros, los que durante el invierno se ven colapsados por la lluvia y en el verano por el mal olor.
Los jefes comunales consultados señalaron que no poseen los recursos ni los profesionales para poder entregar soluciones a las personas. Por lo mismo, deben desarrollar proyectos que deben postular a fondos que entrega el Gobierno Regional o la Subsecretaria de Desarrollo Regional (Subdere).
Además, precisaron que es un problema que se origina cuando las empresas constructoras o el propio Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) entrega aprobación de construcción de viviendas sin contar con las instalaciones sanitarias adecuadas mínimas y terminan colapsando.
Las personas recurren a los municipios para encontrar soluciones y los alcaldes deben asumir la responsabilidad de crear proyectos y buscar dineros.
El problema de fondo se origina al momento de la asignación de los recursos, ya que según señalaron, son muy bajos en relación con los costos reales de construir una planta de tratamiento de aguas servidas y la instalación de alcantarillados.
Además, muchas veces los proyectos son rechazados por no poseer rentabilidad social adecuada -debe tener más beneficios que pérdidas a la sociedad- y por lo mismo, tiene que ser cambiados retrasando la solución sanitaria en al menos un año. Además, señalaron que los fondos asignados para construir alcantarillados rurales son muy inferiores a las asignadas para electrificación, mejoramiento de caminos y agua potable, siendo que habilitarlos tiene un costo muy elevado.
60 años de espera
Las 200 viviendas ubicadas en la localidad de Pilmaiquén, comuna de Puyehue, esperaron por más de 60 años la aprobación de su proyecto de alcantarillado, la cual finalmente llegó en diciembre del 2014.
José Luis Queipul, alcalde de la comuna, explicó que el proceso para lograr la aprobación de los $1.135 millones para entregar una solución sanitaria definitiva fue simplemente agónico.
Precisó que fueron dos años intensos de trabajo donde incluso debió viajar a Santiago para reunirse con la ministra de Desarrollo Social para lograr la aprobación a una solución que tiene costos elevados que no podían ser aprobados por la Subdere regional.
"Necesitamos que en materia de alcantarillados se fortalezcan las políticas públicas y que las personas no deban enfrentar esperas de años. Se debe incrementar la cantidad de recursos porque aquí se habla de satisfacer necesidades básicas y fisiológicas de las personas", señaló el alcalde.
En Purranque la situación más crítica afecta sobre las 100 familias que viven en el sector rural de Crucero, quienes llevan más de ocho años esperando concretar su proyecto de conexión al alcantarillado.
Si bien cuentan con fondos asignados, el municipio lleva dos años licitando las obras pero no existen empresas interesadas, principalmente por la poca cantidad de dinero ofrecido.
Héctor Barría, alcalde suplente de la comuna, señaló que existen muchas familias de sectores rurales a la espera de soluciones sanitarias. Precisó que es un real problema porque muchos de los proyectos han debido ser cambiados, modificados o postergados a pesar de los esfuerzos realizados por el municipio para conseguir recursos.
"Cada proceso fallido retrasa en un año la instalación de alcantarillados y eso a las familias les afecta. No existe una adecuación real entre la rentabilidad social que manejan los organismos y los valores de mercado que son muy superiores. A eso se debe sumar la esperanza de la gente. Es necesario regular este tema a nivel central", explicó Barría.
Precisó que esa misma burocracia provoca la justa molestia de la gente y son los municipios quienes deben enfrentar los problemas que genera la falta de alcantarillados sin tener recursos, ni profesionales para entregar soluciones definitivas.
Falta de políticas
Carlos Mancilla, alcalde de Puerto Octay, precisó que en su comuna son al menos 600 familias las afectadas y que siguen conectadas a fosas sépticas o pozos negros.
"Las esperas son largas y los procesos complejos para lograr la aprobación de proyectos de saneamiento sanitario. Falta una política respecto a los alcantarillados rurales. Sin tener recursos son los municipios los que deben absorber el grave problema social y buscar soluciones a un inconveniente del que no somos responsables", explicó Mancilla.
Precisó que el Estado ha realizado importantes avances en materia de electrificación, caminos y agua potable rural. "Claramente muchos de estos proyectos son tan caros no son aprobados, los culpables ante los vecinos son los municipios y la realidad es que urge una legislación y asignación de fondos a nivel central", enfatizó.
En la comuna de Osorno, los vecinos de Pichil llevan más de 10 años esperando por la construcción de una planta de tratamiento que entregue solución al colapso constante de la fosa séptica colectiva que existen en el sector.
Durante el último año el municipio local trabajó en un proyecto que permitiría conectar las viviendas al alcantarillado, pero resulta que a último momento la Subdere determinó que los costos son muy altos y debe ser modificado.
Jaime Bertín, alcalde de Osorno, señaló que los problemas de la gente generalmente recaen en los municipios y que en el caso de los sectores rurales no es diferente. Agregó que en la construcción de estas villas y poblaciones rurales fueron muchos los organismos públicos que entregaron autorizaciones sin pensar en las soluciones sanitarias definitivas.
"Es un problema que nos compete pero que no tenemos recursos ni capacidad técnica para solucionar. Debemos dar explicaciones a la gente sobre tiempos de espera y proyectos rechazados sin tener culpas", explicó Bertín.
Tierra de nadie
Rodrigo Uribe, jefe de unidad regional de la Subdere explicó que efectivamente los municipios se ven enfrentados a situaciones muy complejas, sobre todo en sectores rurales donde las soluciones no son simples de conseguir, tramitar y financiar.
"El tema de los alcantarillados rurales está en tierra de nadie. Estamos consciente como gobierno que es un tema que tenemos que analizar. Probablemente es necesario legislar y generar una dirección de administración de alcantarillados", explicó el profesional.
Argumentó que los municipios generan los proyectos, los postulan y no siempre obtienen fondos, "no significa que estén mal elaborados o sus profesionales a cargo no realicen un buen trabajo. El tema es muy complejo y la comunidad debe comprenderlos así", dijo.
Precisó que actualmente son muchos los proyectos que están aprobados, otros en ejecución y se espera que durante este año logren recursos una importante cantidad de iniciativas en cartera.