"Estaba dentro de los últimos cuatro grupos en competición y este miércoles se eliminó a uno, por lo que Joaquín continúa dentro de los tres preclasificados".
De esta forma Rosana Castro, la madre del pequeño humorista local Joaquín Aguilar, explica cómo su pequeño de seis años ha conseguido seguir en carrera en el programa de talentos de Chilevisión "Pequeños Gigantes", en el que está a las puertas de la final.
Y es que precisamente el espacio que va los miércoles y domingo, y que es conducido por la también osornina Carolina de Moras, se encuentra en su última etapa. Por ello, el pequeño humorista que vive en Las Quemas y que el año pasado se hizo conocido en el programa Súper Estrellas, se encuentra en Osorno descansando junto a su familia previo a que se retomen las grabaciones del espacio televisivo.
por equipos
El formato del actual programa es distinto a lo que realizó el año pasado, pues ahora los niños fueron divididos en equipos, donde cada integrante tiene un talento con el cual le suma puntos a su grupo. Por ejemplo están las duplas de bailarines, los cantantes y los "carismáticos", función que precisamente cumple Joaquín en su grupo denominado "Pequeños Guerreros", donde aporta con sus rutinas humorísticas.
La tarea no ha sido fácil, pero los "Guerreros" ya se encuentran entre los tres finalistas.
Por ello, tras grabar en Santiago durante todo el mes de enero, el niño que este domingo cumplirá siete años, volvió a su hogar para descansar y compartir junto a su familia.
Eso sí, nunca de lado su faceta histriónica, pues al momento de esta nota se rió y observó a todo al que podía sacarle una burla o una sonrisa.
"Le gusta juguetear y está feliz con el programa, porque lo que a él le gusta es estar sobre el escenario", afirmó su orgullosa mamá.
carisma
Joaquín, eso sí, aclara que cuando grande será tractorista como su padre, porque su faceta humorística lo acompaña a todas partes.
"El programa es súper bueeeeno (recalca la "e") porque he aprendido hartas cosas. Tengo que entrevistar y aprenderme las preguntas de memoria y también debo aprender mi rutina, que me la hace una persona contratada por el canal", explicó a su corta edad.
Las rutinas son nuevas, explicó, "A veces uno queda como en shock (abre los ojos), porque ponen monólogos muy grandes y tengo que aprendérmelos hasta que me salen bien. Y en ocasiones me ponen trozos que tengo que leer, pero si me olvido o me pierdo, yo hago algo muy chistoso para hacer reír a la gente. Así, mientras tanto me vuelvo a acordar... eso se llama rellenar", explica como todo un profesional del humor.
Del programa, dice que esta contento y no tiene muchas anécdotas más que reírse junto a sus compañeros de Carolina de Moras, ya que según dijo, la animadora se equivoca en algunos nombres, aunque recalcó que es simpática.
El precoz humorista cumplirá este domingo siete años y entre sus próximas metas se cuentan ganar el programa de talentos, que termina la primera semana de marzo.