Las tranquilas aguas del río Rahue durante el verano se convierten en la pista perfecta para que más de una decena de niños, jóvenes y adultos puedan practicar kayak. La escuela de verano cumplió 5 años de funcionamiento y los alumnos más antiguos ya logran recorrer hasta 40 kilómetros por el cause.
El pasado 2 de enero comenzó la Escuela de Verano de Kayak, donde avezados remeros y otros que recién están comenzando a practicar esta disciplina se reúnen los días lunes, miércoles y viernes, de 11 a 12.30 horas, a orillas del Rahue, cerca del Estadio Alberto Allaire.
El instructor de canotaje Omar Valenzuela, explicó que este proyecto partió hace 5 años a través de la Asociación de Judo de Osorno con el apoyo también del municipio por lo que cuentan con 10 kayak para realizar las actividades.
"Partimos en ese entonces con niños de 12 a 13 años y que ahora tienen 18 y durante este tiempo se han sumado a otros. Y hora estamos con la escuela de kayak donde se han sumado nuevos integrantes", comenta Valenzuela.
Agregó que además de remar y practicar deporte, la idea de realizar esta disciplina es además importante para crear conciencia sobre el cuidado del medioambiente y también cultivar un respeto al río, dado que han fallecido muchas personas por su propia irresponsabilidad.
TRAYECTOS
Los requisito fundamentales para practicar kayak es saber nadar, aunque cada persona que ingresa al río lo hace con un chaleco salvavidas. Las distancias del recorrido dependen de la experiencia de cada kayakista.
En una etapa inicial a los alumnos se les realiza una etapa de inducción, donde se les enseña sobre el manejo del remo y de la embarcación y algunas técnicas o maniobras en caso de darse vuelta.
Las edades de los participantes van desde los 12 y hasta los 60 años.
Los trayectos que se realizan son diversos, ya que los aprendices lo hacen en unas especie de lagunas de agua quieta que se formaron a la altura del estadio rahuino. Los más experimentados recorren hasta Cancura, es decir alrededor de 40 kilómetros por el agua.
"Cuando partimos del Allaire lo hacemos hacia el sector de La Trinchera y al camping Arnoldo Keim pero a su vez para quienes somos más experimentados hacemos travesía desde Cancura y de Las Quemas", comenta el profesor.
KAYAKISTAS
Florencia Altamirano de 8 años, acude junto a su madre Natalia Muñoz a practicar canotaje. Después de colocarse su chaleco salvavidas, la pequeña se sube a la embarcación para adentrarse en el río.
Antes de partir la pequeña dijo que "me ha gustado practicar junto con mi mamá. Es entretenido".
Con el mismo entusiasmo, pero como más experiencia, Jordan Oyarzún de 18 años, asiste a todas las clases, el joven que comenzó a practicar hace unos 4 años, vive cerca del estadio y junto a un grupo de amigos se motivó para practicar.
"Es entretenido y recomendable y en estos años he aprendido. Además hemos participado en competencias logrando buenos lugares", dijo.
Pedro Santana de 55 años es uno de los alumnos más adultos que en 2014 comenzó a aprender, pues aseguró que "practicar kayak me ayuda a mantenerme en forma".