Satisfacción existe en la ciudad, especialmente en el sector de Ovejería, donde por primera vez luego de muchos años el verano se verá libre de las desagradables plagas que acompañaron a turistas y osorninos durante la temporada estival, tales como moscas y roedores, junto con los pestilentes olores que surgían del antiguo basural.
Con la liberación el domingo último de los puntajes que obtuvieron los miles de jóvenes que rindieron la Prueba de Selección Universitaria (PSU) en los primeros días de este mes, se ha iniciado el esperanzador y también dificultoso camino que llevará, a los más afortunados, a seguir la carrera que desean en una casa de estudios superiores. Aunque los programas de pregrado se han incrementado exponencialmente en las últimas dos décadas, la demanda de postulantes sigue siendo mayor que la oferta de las universidades, de modo que sólo algunos podrán mantenerse en la senda que los llevará a ser profesionales.
Y contrariamente a lo que muchos habrían esperado, la admisión para 2015 mantendrá el mismo escenario de abultadas matrículas y aranceles que deberán enfrentar las familias para que sus hijos ingresen a los planteles adheridos al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch). Pese a lo mucho que se ha discutido acerca de la gratuidad y el alto nivel de endeudamiento que significa todavía en Chile seguir una carrera universitaria, con casos que son indignos para un país que está en el umbral del desarrollo, la mayoría de quienes entrarán a los planteles con este proceso de admisión tendrá que intentar obtener una beca o conseguir un crédito que le permita pagar sus estudios.
Esta realidad, cruzada por las expectativas generadas en la ciudadanía, probablemente configurará un complejo escenario en el primer semestre del próximo año, cuando los alumnos tengan que hacer frente a la tensión económica que representará continuar con sus estudios.
Será inevitable el recuerdo de las promesas que se han hecho durante las campañas políticas. En este sentido, ya se ha dejado sentir cierto malestar por el alza de los aranceles que aplicaron las universidades, que oscilan entre el 6 y el 8 por ciento para las nuevas promociones.
Como sea, por estos días empieza un proceso lleno de esperanzas, pero también de futuras deudas, para que quienes son considerados "el futuro de Chile" comiencen su formación académica en la educación superior.
Escribo a vuestra señorías para contaros lo bien que nos hemos portado, único fin sepáis distribuir los regalos en este lejano rincón. Sin embargo, antes que nada, un consejo; eviten venirse por "el camino que lleva a Belén", pues las cosas están extremadamente peligrosas en esos sectores.
A lo nuestro; principiando, en salud no creeréis lo sanos que estamos, tanto que cada día se construyen más canchas de fútbol y estadios en vez de hospitales (la mayoría de los actuales pacientes no necesitan más que un par de aspirinas y para la casa).
Ahora, en educación poco a poco los alumnos han ganado terreno, hoy finalmente tiene todo el derecho a hacer y decir lo que se les ocurra, incluso a hacer leyes. Son tan macanudos que pasan directamente de la Universidad al Congreso.
¿Tributos? Por supuesto, sus majestades. Se acaba de aprobar una ley donde, especialmente artesanos, herreros y comerciantes deben pagar muchísimas monedas de oro al soberano de turno.
¿Leyes laborales? Impresionante, con la nueva propuesta laboral han logrado recuperar el misticismo y tienen a todos los súbditos rezando.
En cuanto a delincuencia y forajidos de toda índole, debéis saber vuestras altezas que todo está bajo control (de los delincuentes, obviamente) nos tienen bien cortitos, a las 7 PM debemos estar en casa, puertas y ventanas bien cerradas.
¿Corrupción? ¡Puro cuento queridos reyes! Aquí no se roba, se desvían fondos, no se malversa. Es desorden administrativo y el gobierno no es corrupto, comete errores. Para compensar, abundan comisiones fin descubrir todo tipo de irregularidades, de hecho el parlamento dedica gran parte del tiempo y nuestro erario en interrogar y contra interrogar personas y políticos. ¿Políticos? Si bien algunos también cometen excesos, basta unas declaraciones y algún proyecto farandulero y son reelegidos. Por lo que si alguien atrevióse contaros que en nuestro país está la escoba, que el gobierno está dejando la embarrada con sus proyectos por lo que no merecemos regalito alguno, reconsideradlo, os lo ruego queridos reyes magos. En todo caso, por favor, ni oro ni mirra; sólo incienso. Puf, es lo que más se necesita...
Vivian Arend