Dos mediaguas listas y otras dos en proceso de armado, es el panorama que se presenta en el mismo lugar donde hace más de un mes sólo hubo y cenizas. Las cinco familias que perdieron todo en el incendio del sector "la puntilla" de Rahue Bajo ya recibieron las mediaguas, las que son el primer paso para reconstruir sus hogares.
Bernarda Bórquez tiene 67 años de edad y es una de las jefas de hogar que perdió todo en el incendio. Pese a dicha tragedia, ayer lucía alegre junto a la primera mediagua reconstruida, donde volverá a vivir junto a su sobrino y su hermano.
A su lado se encontraba su vecina de toda la vida, Sonia Díaz (64) quien junto a su hijo están juntando dinero para forrar por dentro la mediagua y así poder volver a vivir juntos.
"Ha sido un tiempo difícil. Hemos tenido hartos problemas, pero de a poco se van arreglando y ahora ya podemos decir que tenemos un lugar donde llegar", dijo Sonia.
beneficios
Durante este mes las vecinas se han organizado y la semana pasada hicieron un bingo con la ayuda de sus familiares y algunas autoridades de la zona. Con eso lograron juntar $80 mil cada una y así tener algo para mejorar las mediaguas.
"Estas son casas básicas no más, hay que arreglarlas un poco por dentro para que no entre tanto el frío y la humedad. Además, si queremos tener luz y agua hay que juntar plata para la instalación", comentó otra de las vecinas afectadas, Rosa Andrade, quien aún espera por su vivienda.
Las familias, que en total corresponden a 28 personas, han tenido que separarse y distribuirse entre familiares y vecinos.
Ahora quieren organizar una venta de empanadas fritas para el mes de enero y así comprar los muebles imprescindibles para su hogar.
"En enero queremos hacer una venta de empanadas para comprar nuestros catres, porque la municipalidad nos dio unos colchones pero la humedad de la casa no es para dormir en el suelo", agregó Rosa.
Ayuda
Por ahora han tenido que vivir de la buena voluntad de los demás, de hecho Rosa aún duerme en la sede social del sector.
Una de las residentes de "la puntilla" de las calles Temuco, Por la Razón o la Fuerza y Concepción, que no fue afectada por el incendio acoge a sus vecinas damnificadas.
Patricia Paicil les da espacio a sus vecinas para que durante el día puedan cocinar y acceder al baño. Incluso cuando realizaron el bingo ella les dio el espacio para que prepararan algunas cosas para vender.
"Uno nunca sabe cuando le puede tocar algo como eso (incendio), por eso hay que ayudar con lo que se pueda", agregó Patricia.
Las viviendas otorgadas por el municipio de Osorno son de 3x3 metros para las familias pequeñas como es el caso de Bernarda y para las más grandes de 3x6 metros; y aunque el espacio es pequeño, por lo menos les permite tener más independencia.
Bernarda agradece la rapidez con que se otorgó el permiso para la reconstrucción y espera que lo antes posible llegue la cuarta mediagua para que su Rosa también pueda pasar las fiestas de fin de año junto a su familia y con la esperanza de que el próximo año traiga mejores augurios para todas las familias que se quedaron con lo puesto hace un mes.