El triste adiós del amigo osornino de la duquesa de Alba
Despedida. El historiador local Rodrigo Rodríguez forjó una extensa amistad a través de cartas con Cayetana Fitz-James Stuart, quien falleció ayer en España y fue conocida como la mujer con más títulos nobiliarios del mundo.
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Rodrigo Rodríguez nunca conoció personalmente a la duquesa de Alba, sin embargo a través de las palabras pudieron encontrarse y forjar una amistad que duró 23 años. Lazo que terminó ayer, cuando Cayetana Fitz-James Stuart falleció a sus 88 años en la ciudad de Sevilla, España.
La amistad del historiador osornino con la duquesa española, reconocida por ser la mujer con más títulos nobiliarios del mundo, comenzó en 1991 cuando Rodríguez en su afán por conocer e indagar sobre el origen de la ciudad de Osorno le escribió por primera vez, pues precisamente ella ostentaba el título nobiliario de condesa de Osorno.
Luego de recibir la primera misiva, donde le adjuntó antecedentes que la vinculaban con el fundador de la ciudad en 1558, el historiador y la duquesa comenzaron a enviarse tarjetas de Navidad, felicitaciones de Año Nuevo y publicaciones donde retomaban el tema.
tarjeta firmada
"Incluso, cuando su segundo esposo falleció (Jesús Aguirre el año 2001), le escribí mis condolencias y tiempo después recibí una respuesta de agradecimiento", comentó Rodríguez, mientras muestra la tarjeta celeste firmada por Cayetana de Alba, donde le expresa estar "doblemente agradecida por la misa que le ha ofrecido a mi marido en la catedral San Mateo de Osorno".
Pese a que la duquesa nunca visitó Chile, el historiador reconoce que era una mujer muy admirada y querida en España.
"Su muerte es como lo que pasó con Diana de Gales, porque tenía más de setenta y tanto títulos y la gente se interesaba mucho por su vida. Aunque nunca vino a Chile, ahora su hijo mayor Carlos quedó con todos sus bienes y títulos, entre los que encuentra la Herencia de la casa de Alba Manríquez a la cual pertenece Osorno", dijo Rodríguez.
vida
Aunque no recuerda precisamente el año, el historiador cuenta que durante el tiempo que tuvo su accidente automovilístico junto a su hijo Carlos, tras el cual ambos tuvieron que reconstruir parte de sus rostros, no recibió noticias de ella, sin embargo al poco tiempo retomaron el contacto.
"Nunca supe muy bien qué le pasó. Sólo sé que con las operaciones perdió movilidad de su rostro, igual que su hijo. Luego sólo los fotografiaban de un perfil", comentó.
Otro de los aspectos que destacó fue su vida amorosa, ya que durante su existencia tuvo tres maridos, dos de ellos fallecieron y el último vivía con ella en el palacio de Sevilla.
"Antes de casarse hace como 2 o 3 años atrás tuvo que repartir sus bienes entre sus hijos, y como hay bienes que solo se traspasan por herencia, prefirió conformar la fundación 'Casa de Alba' de la cual ahora es dueño su hijo mayor, Carlos", detalla Rodríguez.
Ahora el historiador, quien recibía las misivas directamente desde el Palacio de las Dueñas en Sevilla hasta su casa en calle Temuco, Rahue Bajo, espera seguir manteniendo el contacto con la familia. De hecho, reconoce que quiere escribirle a Carlos y ver si le contesta y puedan de alguna forma continuar con el vínculo que forjó con su madre, tal como quedó plasmado en algunas de sus cartas.
"Mi querido amigo: Le agradezco de todo corazón las felicitaciones de Navidad que tan amablemente me ha enviado. Le envío desde Sevilla mis cariños y respetos para toda la comunidad de Osorno", reza una de las tarjetas que guarda.
Respecto a la última carta, el osornino revela que la recibió este año, donde Cayetana le agradece por el trabajo de recopilación histórica que realizó por Osorno.