Qué hacer para alcanzar el bien
La Biblia dice : "Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones" Santiago 4:8
La pureza de corazón consiste en desear una sola cosa: El bien. Según el texto sagrado únicamente el puro de corazón puede ver a Dios y, por esa razón, acercarse a él, y únicamente mediante esta cercanía, puede mantener la pureza.
El ser humano puede desear una variedad de cosas, pero el bien se alcanza solamente por la senda del dolor.
Quien no esté dispuesto a negarse a sí mismo, practicar la integridad, ser honesto y fiel tendrá que admitir tarde o temprano el engaño y la decepción.
Las personas por lo general desean el bien y esperan su recompensa. Las recompensas de Dios están unidas al bien y son verdaderas. Dice la Biblia que ni lo alto, ni lo profundo nos pueden separar del amor de Dios.
El mundo sólo ofrece apariencia de bien. El hombre que de verdad quiere el bien, no caerá en la dificultad de ser tentado por la recompensa.
Hacer el bien muchas veces lleva su propia recompensa: la ingratitud, la falta de aprecio, menosprecio, y sufrimiento. Nadie puede engañar el bien, aunque se puede sufrir el engaño de su apariencia, pero no se puede escapar del bien. El bien es más fuerte y está unido al amor, a la verdad y a la luz. Muchos de los que hacen el bien sin interés de recompensa a veces ceden a sus convicciones, entonces disminuye la audacia, el fervor de espíritu y entran en concesiones con el mundo.
Las personas que centran su atención en la recompensa, hacen el bien sin considerar la adversidad. Por eso no debemos temer al día difícil, sino temer el no hacer el bien. Pues siempre nuestros corazones serán probados bajo presión, son en los días de crisis que podemos descubrir la fortaleza interior y en esta escuela el Señor nos enseña a entrar a una dimensión de mayor espiritualidad e influencia. Si de verdad deseamos el bien, no seremos víctimas de una doble mentalidad.
Carlos Martínez