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Desde la gradería del Estadio Rubén Marcos miraban el partido ayer. Algunos se comían las uñas; otros, se fijaban constantemente en sus relojes. El propio técnico, Armin Silva, reconocía que "nunca me habían sudado tanto las manos".
En el choque preliminar, la Universidad de Los Lagos había goleado por 11-0 al Deportivo Alianza Francesa y había cumplido su trabajo, quedarse con los 3 puntos y superar, momentáneamente, a Madesur en el primer lugar de la tabla de posiciones del Campeonato de Honor de la Asociación de Fútbol de Osorno (AFO), en el marco de la última fecha: alcanzaba los 41 puntos, mientras que los madereros, que llegaban como líderes con 39, sólo empataban con Osorno Atlético (tercero con 37) en el duelo de fondo.
Por lo mismo, cuando el árbitro dio por finalizado el encuentro entre Madesur y Osorno Atlético, que se cerró con un empate sin goles, comenzaron los abrazos entre los universitarios. Era un nuevo título para el plantel, que ya comienza a pensar en el Regional 2015.
Para el defensor de la ULagos, Rodrigo Roa, en el partido entre Madesur y Osorno Atlético "se jugaba mucho y estábamos complicados porque no dependía de nosotros. Pero a la vez estábamos tranquilos, porque habíamos hecho lo que estaba en nuestras manos y eso se refleja en el título ahora".
MADESUR
En un choque parejo, los palos y el buen arquero albo Hugo Manríquez ahogaron el grito de gol de una delantera maderera que no estuvo fina en el duelo de ayer.
Para el jugador de los ahora subcampeones, José Vera, "siento tristeza e impotencia, porque los triunfos morales nunca sirven de nada. Nuevamente nos quedamos con gusto a poco, la pelota no quiso entrar y el empeño estuvo pero la suerte no".
Respecto al partido, comentó que "Osorno Atlético es un equipo que te presiona harto, era peligroso y por eso no podíamos regalarnos. Y aunque lo conversamos harto, igual había un poco de nervios y ansiedad. Aunque no jugamos nuestro mejor partido, en el segundo tiempo dominamos, pero la pelota no quiso entrar no más".
Por el lado de Osorno Atlético, el capitán Marco Barrientos señaló que como institución "teníamos una responsabilidad y sabíamos que era un partido importante, ya que a nadie le gusta ser la guinda de la torta. No queríamos que celebren jugando contra nosotros; además que buscábamos ser segundos ya que eso te entrega una opción más tranquilizadora para el Regional. No se pudo, pero dejamos todo en la cancha".