El cuento infantil producido por el Movilh "Nicolás tiene dos papás" que fue patrocinado por la Junta Nacional de Jardines Infantil (Junji), Colegio de Educadores de Párvulos, la Dibam y el Departamento de Psicología de la Universidad de Chile, y con respaldo económico de la Comunidad Europea y Holanda, es un material que infectará la mente del niño, se fomentará el engaño, es una violación a la identidad natural de los niños.

La filosofía perversa del relativismo como un Caballo de Troya se está introduciendo en nuestra sociedad chilena, con el pensamiento "lo que es malo para uno, no lo es para otro".

Existen tres fuentes determinantes en la formación de un ser humano: la herencia, el medio ambiente y la voluntad propia. En el lapso preescolar la influencia más importante es el ambiente, lo ideal es el hogar, pero actualmente con el trabajo de la mujer, los hijos comienzan con sala cuna, de 6 meses en adelante.

En este período de la infancia, la madre es la persona indicada. Y ella es la diseñada por Dios para responder a las apremiantes necesidades físicas y afectivas. El padre también cumple una labor importante en su desarrollo psico-emocional, además de proveer, sostener, respaldar y apoyar a la madre, ambos construyen una relación personal con el hijo (a).

Todas las experiencias, enseñanzas e influencia que reciba a su temprana edad, lo marcarán en forma indeleble, ya sea para bien o para mal. Es en este tiempo que se forman hábitos, se ponen las bases, se establecen principios que ayudarán a formar la personalidad y la conducta del individuo. En Proverbios 22: 6 dice: "Instruye el niño en su camino…".

La iniciativa del cuento infantil "Nicolás tiene dos papás", debe demandar la acción de las madres, padres y la gran mayoría de los chilenos de rechazar esta propaganda homosexual.

Los padres somos responsables de ayudar a que nuestros hijos se realicen, ayudándoles a fortalecer su identidad sexual con enseñanza sana para que su mente no sea deformada.

Datos de la ONU han revelado que Chile fue el país sudamericano donde más creció el número de inmigrantes en los últimos 23 años, pasando de poco más de 107 mil en 1990 a 398 mil en el 2013. El año pasado hubo un aumento de 24% en la tasa de inmigración. Corresponde a personas que fueron atraídas desde países vecinos, por el buen momento de la economía y la demanda de trabajadores.

La ONU advierte que a nivel mundial hay más personas que nunca viviendo en naciones que no son aquellas donde nacieron. Chile se ha convertido en país que atrae a inmigrantes del continente, cuestión que no siempre es bien vista por la población, sobre todo en aquellas zonas donde llega mano de obra con baja calificación, que no encontró oportunidades en sus lugares de origen. Tal vez olvidan que también son miles los chilenos que se han distribuido por todo el mundo, buscando un mejor futuro.

Como sea, Chile tiene una gran oportunidad de implementar políticas que le permitan ordenar y sacar el mejor provecho posible al crecimiento migratorio, anticipándose además a problemas potenciales que se pudieran generar con este fenómeno.

Estos programas deberían considerar que la mayoría de los inmigrantes proviene de países vecinos y en general cuentan con una calificación laboral baja. Recientemente la Universidad Católica dio a conocer un estudio según el cual casi el 15% se desempeña como personal doméstico y un porcentaje importante lo hace en servicios asociados al comercio.

Los profesionales en las áreas de Medicina, Ingeniería y académicos no llegan a representar el 2%.

Países como Australia han introducido normativas que atraen inmigrantes con alto nivel educacional, jóvenes y con habilidades para insertarse rápido en el mercado laboral. Asimismo, se han aplicado normativas para atacar el empleo informal en este grupo y disminuir la carga fiscal por servicios sociales. Para Chile, el desafío es atraer a los mejor calificados. La entrega de beneficios tributarios temporales y la agilización de los trámites para validar títulos universitarios pueden servir para que el país sea atractivo para jóvenes profesionales.