"En lugar de darles la bienvenida, los rechazan y se creen superiores"
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Vicente Gottschalk es el párroco de la capilla El Buen Pastor de Ovejería y ha seguido de cerca la polémica generada tras el anuncio de la construcción de viviendas sociales en un sector aledaño a la villa Jardín del Alto, proyecto que causa rechazo entre algunos residentes debido a que argumentan que bajaría la plusvalía de sus inmuebles e incluso puede aumentar la inseguridad en el sector.
Y aunque en algún momento pensó en no intervenir en el cruce de opiniones, fueron los últimos dichos de algunos vecinos de la villa -que criticaron a los habitantes de los campamentos desde donde serán trasladados sus nuevos vecinos- lo que motivó su intervención en el tema.
-¿Cree que los vecinos de Jardín del Alto han estado equivocados al rechazar el proyecto de viviendas sociales?
-Sí, aunque yo entiendo todas las preocupaciones que puedan tener los vecinos, no comparto su actuar. Porque en lugar de darles la bienvenida, los rechazan y se creen superiores. Y aunque yo no sé si son cristianos o no, ellos son humanos y la vida humana invita a respetarnos como tales.
-¿Qué opinión le merece el hecho de que los vecinos de Jardín del Alto digan que con la llegada de los residentes de los campamentos aumentará la delincuencia?
- Me parece ridículo. Las personas que viven en los campamentos Caipulli, Puerto Aravena y Ferroviario asisten a la misma iglesia que los vecinos de Jardín del Alto. Son personas de esfuerzo que merecen vivir en cualquier sector. Los vecinos de Jardín del Alto deberían pensar en sus nuevos vecinos como una ayuda, porque quizás ellos les ayudarán a cuidar la casa cuando los otros no estén o incluso podrían cuidar a sus hijos o abuelitos.
- ¿Cree que el tema de la posible existencia de un humedal sea un argumento suficiente para frenar la construcción de las viviendas sociales?
LLAMADO AL DIÁLOGO
-No he tenido la oportunidad , pero si ellos quieren pueden acercarse y conversar de esto y de otras cosas. Yo he trabajado y compartido hace casi seis años con los residentes de la villa y de los campamentos y para mí ambos son grupos de personas que merecen dar una mejor vida a su familia. Incluso diría que los vecinos de los campamentos han sido más solidarios que los otros.
De hecho, planteó que durante la última actividad que tenía como objetivo recaudar fondos para los refugiados de Siria -que correspondió a una rifa- los residentes de Villa Jardín del Alto no alcanzaron ni la mitad de los números que compraron las 100 familias de los campamentos.
El padre Vicente explica que no es su intención "ponerle aceite al fuego", sino que por el contrario invitar a los vecinos de ambos sectores a reunirse y busca puntos de encuentro, más que divisiones.