Un botellón de ron Bacardi blanco y una botella de bebida de un litro a $9.990 es una de las tantas ofertas con las que Luisa Arriagada, dueña del minimarket y botillería "Girasoles" de calle Los Carrera 1911, espera a sus clientes tras la puesta en marcha esta semana de la mayor alza tributaria del último tiempo al rubro, donde los alcoholes destilados, vinos y cervezas costarán un 5% más caro; algo parecido ocurre con las bebidas azucaradas. Y en el caso de los cigarrillos, el precio de la cajetilla subirá en $500, dependiendo de la marca.
Y si bien Luisa Arriagada reconoce que este tipo de ofertas ayudarán a paliar en parte el mayor precio de lo que vende, todo finalmente va a repercutir "en el bolsillo de mis clientes".
Renán Adriazola Toledo lleva más de una década trabajando en el rubro junto a la botillería "Jumbito", ubicada en calle Argentina en Rahue Alto. Junto a su esposa Teresa García, Renán se refiere al alza de precios como un fenómeno que más bien ha sido gradual y no tan repentino.
"Desde hace tiempo que el valor de los licores comenzó a aumentar lentamente. Lo que sucede es que como iban haciéndolo de a poco, no se fue notando tanto, pero venía desde hace bastante tiempo atrás", dice el comerciante que justamente viene llegando desde uno de sus distribuidores.
Sin embargo, Renán trató de ser precavido en este tema y esperó hasta el último día antes del alza, que se concretó el 1 de octubre, para abastecerse de los diversos productos que vende, con el fin de no tener que traspasar el aumento.
"Yo aproveché de comprar un stock que pudiese servirme para todo octubre. Eso, con la idea de no subirle inmediatamente los precios a nuestros clientes", indicó.
Por lo mismo, una de sus primeras intenciones fue la de llenar su bodega con productos adquiridos antes del alza y donde apenas dejó pasillo para caminar, flanqueado por javas de cerveza, además de cajas de ron y whisky principalmente.
"Después que se acabe todo esto no quedará más remedio que volver a la realidad y tener que comprar con los precios actuales. Lo que pasa es que en ese periodo de tiempo donde mantengo los precios del stock antiguo -que puede ir desde uno a dos meses- la gente ya estará enterada hace mucho rato de que las cosas subieron, por lo tanto no será tan fuerte el tema", dice Adriazola.
El problema para Renán lo representan aquellos negocios que compran al por mayor y que por lo mismo cuentan con una ventaja respecto a las botillerías más pequeñas que tienen un presupuesto y un espacio limitado como el suyo.
atención
"Yo trato muy bien a mis clientes y si hay que hacerles una atención con los precios, se hace. Creo que esa es la mejor estrategia para enfrentar estas alzas", asegura.
Compra
de un stock amplio antes del alza fue una de las acciones para no traspasar de inmediato el aumento de precios.
1
de octubre fue la fecha donde se produjo el alza general de los alcoholes en el país.