El telescopio MPG/ESO del Observatorio La Silla, instalado en el norte de Chile, captó una hermosa imagen del Cúmulo del Pato Salvaje, uno de los cúmulos abiertos más ricos en estrellas, según informó ayer el Observatorio Austral Europeo (ESO) desde su sede alemana de Garching.

El cúmulo Messier 11, conocido también como el Cúmulo del Pato Salvaje, está situado a unos seis mil años luz de la Tierra, en la constelación de Scutum.

Los cúmulos abiertos, llamados también cúmulos galácticos, suelen encontrarse en los brazos de las galaxias espirales o en las regiones más densas de galaxias irregulares, donde la formación de estrellas es aún activa.

Messier 11, que alberga a cerca de tres mil estrellas, es uno de los cúmulos abiertos más compactos y ricos en estrellas, con un tamaño de casi 20 años luz. Los cúmulos abiertos son diferentes a los cúmulos globulares, que tienden a ser muy densos, estrechamente unidos por la gravedad, y contienen cientos de miles de estrellas muy antiguas, algunas casi tanto como el universo mismo.

Dado que las estrellas del interior de los cúmulos abiertos están muy ligadas las unas a las otras, son muy susceptibles de ser expulsadas del grupo principal debido al efecto que provoca la gravedad de objetos celestes vecinos.

NGC 6705 ya tiene, al menos, 250 millones años, por lo que es probable que en unos pocos millones de años más esta formación del Pato Salvaje se disperse y el cúmulo se rompa y acabe fusionándose en sus alrededores.

Messier 11, captado por una cámara de gran campo instalada en el telescopio MPG/ESO, debe su alternativo y evocador nombre, surgido en el siglo XIX, al patrón de triángulo abierto en el cielo -parecido a los patos volando en formación- que formaban sus estrellas más brillantes al observarse a través de un pequeño telescopio.

El haber combatido el cambio climático para sobrevivir a las sequías, las inundaciones y los congelamientos habría ayudado a nuestros ancestros a volverse más inteligentes, según un nuevo estudio.

La investigación, realizada por el Instituto Smithsoniano, sugiere que las características más distintivas del hombre actual y los principales saltos evolutivos -tales como el desarrollo de cerebros más grandes y la habilidad para crear y usar herramientas complejas- coincidieron con periodos en que se registraron cambios volátiles en el clima.

Según consignó el diario británico Daily Mail, estos datos podrían ayudar a los científicos a descubrir cómo el clima pudo haber provocado avances importantes en la evolución, y parecen apoyar la idea de que los grandes saltos no fueron causados por nuestra adaptación al cambio climático, sino que por una serie de cambios en el ambiente alternados entre húmedo y seco.

Eventos observados

Ambos ocurrieron hace unos tres millones de años, cuando el australopithecus afarensis -conocido como "Lucy"- se extinguió y dio paso al Homo, con fósiles que revelan la evolución de un cerebro más grande y las primeras herramientas creadas por éste.

El otro ejemplo citado data de hace dos o 1,5 millones de años, cuando el Homo erectus empleó unas sofisticadas hachas afiladas, causando que los primeros humanos abandonaran Africa.

Según Potts, ambos eventos coinciden con cambios importantes en el clima, cuando zonas pobladas por árboles se transformaron en pastizales debido al aumento de la temperatura.

El científico sugiere que el cambio en el ambiente hace tres millones de años llevó a los humanos a caminar de forma erguida en lugar de trepar.

DeMenocal, en tanto, detalló que muestras tomadas en el fondo marino de la costa de Africa revelan diferentes capas de sedimento que son más oscuras en época de sequía y más claras en periodos húmedos.

Los núcleos muestran que, cada 20 mil años, el clima cambió de húmedo a seco y que el efecto fue muy pronunciado durante los dos periodos importantes de la evolución temprana de la humanidad.

En opinión de Mark Maslin, académico de la University College de Londres, se puede encontrar mayor evidencia sobre esto en el Gran Valle del Rift, que se extiende por Etiopía, Kenia y Tanzania.

Los autores analizaron dientes fosilizados de nuestros ancestros con el fin de entender cómo cambiaba su dieta según el clima. Encontraron que los humanos primitivos tenían una dieta variada, lo que indica que se volvieron flexibles para hacer frente a un entorno cambiante. Aunque la investigación no explica por qué un clima cambiante pudo desencadenar saltos evolutivos, Maslin deslizó la idea de que los humanos tuvieron que desarrollar cerebros más grandes para hallar la manera de alimentarse en épocas de sequía.

La empresa de seguridad informática McAfee advirtió que el conductor de televisión estadounidense Jimmy Kimmel es la celebridad más peligrosa para realizar una búsqueda en Internet. Según la compañía, buscar a Kimmel en la red supone un 19,38% de posibilidades de terminar en un sitio web que ha dado positivo para software espía, virus o software malicioso. McAfee ha elaborado este ranking de los famosos más peligrosos de la red durante ocho años. Entre las otras celebridades que McAfee considera peligrosas en 2014 se incluyen Ciara, Flo Rida, Britney Spears y Bruce Springsteen.

Un estudio sugiere que las madres que fuman durante el embarazo y la lactancia pueden dañar la fertilidad de sus hijos en el futuro.

El estudio, realizado por la Universidad de Newcastle de Australia y basado en ratones, mostró por primera vez que el tabaco daña el desarrollo de los órganos reproductores, lo que podría tener implicancias en la descendencia.

La descendencia masculina del ratón que fumó, registró una cantidad más baja de esperma a lo largo del tiempo, además de otros cambios que le significaba no poder funcionar correctamente y le impedía fertilizar un óvulo fácilmente.

Según los investigadores, citados por el diario británico The Telegraph, estos hallazgos podrían explicar la baja fertilidad de hombres que hoy tienen entre 30 y 40 años, quienes nacieron cuando se conocía poco sobre los peligros de fumar durante el embarazo.

Eileen McLaughlin, autora principal del estudio y académica de la Universidad de Newcastle, explicó que en este trabajo se usaron ratones debido a que "sería poco ético exponer deliberadamente a las madres embarazadas y sus hijos a las toxinas de los cigarrillos. Ya sabemos que fumar durante el embarazo perjudica al bebé en el útero y que éstos suelen nacer más pequeños y vulnerables a enfermedades".

"Nuestros resultados muestran que los crías machos de madres 'fumadoras' registraron menos espermatozoides y que éstos funcionaron mal, fueron deformes y fallaron en su intento de fertilizar un óvulo durante los estudios de fertilización in vitro", explicó la académica.