científicos descubren que el aceite de oliva ayuda a combatir enfermedades derivadas de la contaminación del aire
El aceite de oliva es muy empleado para aliñar las ensaladas y otorgar un sabor particular a las comidas. Tiene diversas propiedades, entre las que se cuentan sus efectos antioxidantes y la prevención del colesterol alto.
Sin embargo, también tendría otros beneficios. Un estudio realizado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, su sigla en inglés) afirma que el aceite de oliva ayudaría a contrarrestar algunos de los efectos cardiovasculares adversos de la exposición a la contaminación atmosférica.
La exposición a materia particulada en suspensión puede llevar a disfunción endotelial, un estado en el que el endotelio (recubrimiento interno de los vasos sanguíneos) no funciona con normalidad, lo cual es un factor de riesgo para problemas cardiovasculares clínicos y para el progreso de la aterosclerosis.
Los investigadores examinaron tanto el aceite de oliva como el de pescado, que también posee propiedades benéficas como la presencia de Omega 3. El objetivo del estudio fue comprobar si estos aceites pueden contrarrestar, bajo condiciones de laboratorio, las enfermedades cardiovasculares derivadas de la contaminación ambiental.
En el experimento participaron 42 adultos sanos, divididos de manera aleatoria en tres grupos. Uno recibiría tres gramos de aceite de oliva, otro consumiría tres gramos de aceite de pescado y el último grupo no recibiría ningún suplemento.
La dosis se impartió durante cuatro semanas, antes de ser sometidos a exposiciones controladas de dos horas a aire filtrado. Después, estarían expuestos a materia particulada ambiental concentrada, fina o ultrafina.
Durante el estudio, los investigadores monitorearon el estado de la función endotelial, así como los marcadores sanguíneos de la vasoconstricción y la coagulación.
Los resultados arrojaron que quienes consumieron aceite de oliva estuvieron más protegidos que quienes se alimentaron con aceite de pescado o no recibieron ningún suplemento.
"Si este estudio puede ser replicado en un gran grupo de personas, creo que el resultado podría aplicarse a la población en general", afirmó Haiyan Tong, autora del estudio, mediante un comunicado de prensa en la American Thoracic Society. La investigación fue publicada en dicho portal.