Aunque el favoritismo por uno de los hijos es una actitud que los padres suelen negar, un estudio comprobó que estas situaciones a veces ocurren. Pero no sólo eso: la investigación también advierte que el trato preferente puede perjudicar la salud de los hijos a futuro.
El autor principal del trabajo y profesor de la Universidad Brigham Young (Utah, EE.UU.), Alex Jensen, explicó al sitio MedicalDaily que durante la investigación observó este trato preferente en distintos tipos de familias, categorizando aquellas cuyos miembros no eran unidos como "familias desvinculadas".
En dichas familias, los niños que se consideraban levemente menos favorecidos, tenían casi dos veces más riesgo de consumir alcohol, tabaco y otras drogas en el futuro.
Cuando la percepción de los niños sobre un trato inequitativo era más alta, la propensión a abusar de ciertas sustancias adictivas aumentaba casi el doble.
percepción
Jensen encontró que la percepción de un trato preferente aumenta el riesgo de consumo de drogas incluso más que el trato mismo.
Este hallazgo coincide con un estudio anterior realizado por la Universidad de Washington, también en EE.UU., que encontró que en el lugar de trabajo, la discriminación no es resultado de la hostilidad, sino que de actos sutiles asociados al favoritismo.
vínculos fuertes
En ese sentido, el investigador recordó que las relaciones de calidad en el hogar hacen niños más felices. O, tal como encontró una investigación anterior, la felicidad de los niños equivale a la felicidad de los adultos.
El estudio de la Universidad Brigham Young también detectó que los niños de estas familias con vínculos fuertes tenían un 60% menos de riesgo de desarrollar un desorden mental en el futuro.
El trabajo de Jensen y su equipo fue publicado en la última edición de la revista especializada Journal of Family Psychology.
La investigación se basó en el análisis de un total de 282 familias con distintas características, aunque en todas había hijos adolescentes.
Para Alex Jensen, la solución para los padres que suelen tratar de forma preferente a uno de sus hijos es simplemente expresarle a los niños más amor del que han manifestado hasta ahora. Y a medida que los niños crezcan, desarrollando sus propios intereses e identidad, los padres deben entregarles el máximo apoyo que puedan. "Más calidez y menos conflicto es probablemente la mejor respuesta", concluyó el autor en su escrito.