Actualmente se encuentra en su último trámite constitucional el proyecto de ley que busca reconocer como deporte nacional la actual práctica de la rayuela. La norma en la que se trabaja en el parlamento fusiona distintas iniciativas presentadas entre los años 2011 y 2012, que junto con darle un reconocimiento formal permitirá asimismo desarrollar y promover programas y acciones para el desarrollo y difusión a las nuevas generaciones, como asimismo integrarla a la imagen de Chile como un símbolo cultural y patrimonial de la nación. En Chile existen cerca de 55 asociaciones locales, unos 510 clubes federados y 40 mil jugadores federados a lo largo del país, más otros 40 mil jugadores no federados.
El diputado por el distrito Sergio Ojeda es uno de los autores del proyecto de ley, y explica que "es un reconocimiento y un gran apoyo a este deporte, tradicional, arraigado en las costumbres criollas de nuestro pueblo. Se desarrolla de manera muy precaria, con escasos recursos, pero el amor y pasión por este deporte, de quienes lo practican lo han mantenido y transmitido por generaciones".
La rayuela fue reconocida como "Deporte Nacional" por medio de un Decreto con Fuerza de Ley N° 761 del 28 de junio de 1948, el mismo que dio origen a la Federación de Rayuela de Chile en el año 1960. Sin embargo, por ser considerado sólo un deporte recreativo, las asociaciones y clubes se veían impedidos de acceder a financiamiento directo del Estado para sus actividades. Esto pretende cambiar al entregarle al Ministerio del Deporte la potestad de definir y proponer al Presidente de la República las políticas, programas y acciones destinados al desarrollo de la rayuela.
Este juego típico de las zonas campesinas de Chile, también conocido como tejo, es practicado desde la época de la Colonia, lo cual le da su carácter patrimonial. Sin embargo, historiadores le dan un origen prehispánico al asociarlo al juego del "tecum", que los mapuche practicaban desde antes de la llegada de los españoles al continente.
De esta manera, la rayuela se suma al rodeo en la categoría de deporte nacional y permitirá que jóvenes puedan ver con otros ojos esta práctica que rescata parte importante de la historia y sus tradiciones, traspasadas al presente por muchas generaciones.