Atendiendo a problemas derivados de la desaceleración que se advierte en la economía nacional, la Presidenta de la República Michelle Bachelet dio a conocer la semana que finaliza propuestas encaminadas a lograr la reactivación en diversos ámbitos.
Los anuncios se refieren a inversión de recursos públicos en obras, particularmente de infraestructura, que permitirían gatillar un impulso general de la economía regional.
La inversión contempla recursos por 510 millones de dólares en un plan que culmina el año 2021. El 71% de esa inversión, señaló la Mandataria, debe estar ejecutada al 2018.
Para acometer estos planes es necesario realizar con prontitud estudios o actualizar los ya existentes, de modo que en la ejecución se advierta la inyección que significarán las inversiones prometidas, actuando con transparencia y evitando desprolijidades que resten efectividad al gasto.
Sin embargo, con una visión general, también se deben abordar necesidades vitales para proyectar al país de manera correcta a los grandes desafíos futuros, como son la energía y el abastecimiento hídrico.
Un serio problema es el alza del precio de la energía en gran parte del país, lo que afecta junto al bolsillo de los consumidores los costos de actividades productivas como el sector agropecuario -tan importante en nuestra provincia y Región- e incluso la limita cuando la oferta eléctrica no alcanza a atender la demanda.
El tema hídrico, en tanto, amenaza el consumo urbano y daña seriamente la situación agrícola en varias regiones del país, con severos efectos sociales y económicos.
Paralelamente a la inversión pública hay que incentivar la inversión privada, para lo cual son necesarios estímulos, sin desestimar los tributarios, pero más que nada es fundamental establecer un clima de confianza para los emprendedores con normas claras y estables en el tiempo.
Bienvenidos son los anuncios presidenciales, pues se aprecia que más allá de las sumas comprometidas, se está atendiendo a lógicas demandas de reactivación planteadas desde la experiencia, avaladas en cifras y compartidas dejando de lado cálculos políticos contingentes. Lo importante es que estas medidas vayan acompañadas de eficiencia y un trabajo equitativo en todas las regiones, para que territorios como el nuestro perciban efectivamente las señales de reactivación.