'Nunca pensé que escribiría esto, pero debido a la necesidad tengo que hacerlo. Doy un paso al lado en mi carrera futbolística, me ha costado demasiado tomar esta decisión pero mi familia no puede seguir esperando. Agradecido del fútbol que me dio momentos inolvidables y demasiadas alegrías y me permitió conocer personas extraordinarias'.
Rodrigo Cárcamo puso estas sentidas palabras en su Facebook y de inmediato sus amigos y conocidos lo apoyaron. Pero él ya había tomado la decisión de dejar el deporte profesional en busca de un futuro más consistente en lo económico.
Acaba de cumplir los 23 años y desde pequeño soñó con ser futbolista profesional. Sus primeros pasos los dio en la Escuela Saesa y el año 2004 ingresa a Provincial Osorno, primero a las series bajas y luego, desde el 2008 y con sólo 16 años, se hace un espacio en el primer equipo (de hecho, debutó al año siguiente).
Allí estuvo hasta el 2012, año en que se consagró como un potente lateral izquierdo tras haber jugado sus primeros años como delantero; y luego vistió las camisetas de Puerto Montt y Malleco, donde jugó hasta fines de marzo.
Pero luego de eso, sólo algunas ofertas poco concretas, conversaciones, llamados telefónicos. En Malleco querían que vuelva, aunque con un sueldo similar al de la temporada pasada, algo que lo complicaba, especialmente por su situación familiar. 'Es que estoy con mi pareja, Ana María, y mi pequeña Amanda de 1 año y 6 meses. Entonces uno tiene que velar por ellas; uno solo, aperraba y se apretaba el cinturón no más, todo por el fútbol', comentó.
El deportista reconoce que habían opciones; y que incluso estaba esperando la opción de Malleco, su último club. Hasta la semana pasada esperó, pero no hubo nada. 'La verdad es que venía pensando hace un tiempo la opción del retiro, porque el fútbol es bien inseguro, irregular. Y con la llegada de un hijo cambia todo'.
Actualmente 'Rooney' está viviendo en Santiago, en la casa de sus suegros. Cuenta que había tenido una opción para seguir jugando, pero eso implicaba estar lejos de su hija, porque la opción de que se fueran los tres a vivir juntos no era viable en lo económico.
'He hecho hartos sacrificios por cumplir mi sueño. Incluso dejé opciones de estudiar por seguir con esta opción que elegí. Y no me arrepiento, pero ahora hay que cambiar el 'chip' y por lo mismo me vine a Santiago, donde hay más opciones de trabajar y estudiar', agrega Cárcamo.
-Eres joven todavía. ¿Te retiras definitivamente o podrías volver si existiera una oferta tentadora?
-No puedo decir que nunca volveré. En todo este tiempo no dejé de entrenar, de salir a correr, como haciendo una pretemporada. Cuando digo que me retiro es porque ahora pondré mis esfuerzos en estudiar y buscar un trabajo y no me estaré preparando para el fútbol. Esa es la principal diferencia con lo que estaba haciendo hasta ahora.
-Tú perteneciste al proyecto Súper Toritos en Provincial Osorno, con otros futbolistas como Ángelo Lefián y donde se buscaba formar jugadores de proyección. ¿Cómo ves la opciones de jugadores de la zona en continuar en el fútbol profesional?
-Yo estuve en ese proyecto y vivimos muchas cosas positivas. Pienso que hay harto talento, pero también es cierto que es complicado poder vivir del fútbol en una categoría como en la que está Provincial Osorno hoy en día, que en el fondo es amateur. Ojalá que el club pueda ascender y hayan más opciones para que los jugadores tengan dónde jugar y trabajar y puedan vivir del deporte. Hoy en la zona, es muy difícil hacerlo.
-Si dices que hay talento, ¿dónde está la brecha para lograrlo?
-Para mí, el pituto. He podido ver que jugadores son borrados por rendimiento en un equipo y luego aparecen en un equipo de una categoría superior. Eso pasa por un tema de contactos, especialmente en Santiago y en Osorno no los tenemos o muy poco. En el fútbol es bien importante el tema de los conocidos, de los representantes y yo lo he vivido en carne propia. Va más allá de un tema de calidad futbolística, es por un tema de pitutos.
2004