Mujer y emprendimiento
En lapso a cargo de Corfo regional, me ha correspondido participar en varios eventos de proyectos de mujeres emprendedoras de la región. He podido conocer los contenidos de capacitaciones aplicadas y los productos que ellas desarrollan en el marco de sus negocios, los cuales, según su testimonio, se han visto fuertemente fortalecidos por estas experiencias. La mayoría de los grupos los forman mujeres de mucho esfuerzo y que en alto número son jefes de hogar, que dedican bastantes horas en la actividad. Ejemplos son: Centros Chile Emprende, Programas PEL de Corfo, Potencia Patagonia y varias Organizaciones que apoyan el emprendimiento en la región. La activa incorporación de la mujer al emprendimiento se refleja en que más del 70% de quienes acuden e inician actividades en Chile Emprende son mujeres.
Es extraordinario ver los logros de estas mujeres emprendedoras, cuando son capaces de hablar con propiedad, luego de su experiencia, de sus modelos y planes de negocios, estrategias de mercado, puntos de equilibrio, desarrollo de productos y estrategias de marketing, entre otros. Luego de ello, son mujeres más cultas en emprendimiento y negocios, dando prueba de sus capacidades para incorporar conocimientos más allá de las restricciones impuestas por sus obligaciones familiares y por su formación escolar que en no pocos casos debió interrumpirse. Ellas alcanzan conceptos y lenguajes que enriquecen su interrelación para el intercambio de experiencias y las acerca a mundos que estaban lejanos antes de ser parte de estos proyectos, donde se cuentan, clientes potenciales más grandes, organismos de financiamiento, proveedores, y organizaciones de fomento, entre otros.
La Agenda de Productividad, Innovación y crecimiento que ha lanzado con fuerza la Presidenta Michelle Bachelet persigue dar un impulso a este esfuerzo de la mujer, facilitando su acceso a instrumentos de fomento y creando una 'Banca Mujer emprendedora', que ya el Banco Estado anunció en días pasado en Puerto Montt. La autonomía financiera de la mujer se reforzará al adecuarse el actual régimen de sociedad conyugal, para garantizar que la mujer cuente con la independencia necesaria para mejorar su acceso al crédito y al emprendimiento. Sin duda, las fronteras del emprendimiento se amplían con la participación más activa de la mujer, incorporando nuevas miradas y negocios que engrandecen a las familias y la comunidad.