La educación se desarrolla en y para la sociedad y por lo tanto su desempeño debe darse idealmente en contextos de colaboración mutua entre todos.
La socióloga española M. Dolors Corretgé sostiene que 'la sociedad educa consciente o inconscientemente para preservar su cultura, transmitir sus ideas y actitudes, este es el proceso de socialización o culturización de sus miembros, es decir, la tendencia de la sociedad a transmitir sus ideas y valores'.
Dicho más simple: somos lo que educamos socialmente. Este es nuestro problema en Chile, se hace tan difícil aceptar una reforma que vuelva la educación como un bien y derecho social y comunitario porque estamos en un sistema que propende exactamente hacia la otra dirección: el individualismo. Se nos ha hecho costumbre y convertido en creencia ya inconsciente el que debemos demostrar individualmente nuestras capacidades para ser aceptados.
La educación chilena no escapó a este fenómeno, filtrando y empapando intensamente en su quehacer, la idea de fomentar el éxito individual en todos los niveles hasta que se tornó absolutamente segregadora y discriminadora.
¿Cómo? A través del 'estímulo'o premio por logro, desde los hogares hasta el aula: ya no basta con realizar las tareas sólo por aprender...educarse no es buscar el saber y desarrollo personal como valor ontológico, los educados deben demostrar que son mejores que los otros y los profesores debemos también hacer lo mismo con nuestros colegas así se obtiene, respeto, consideración, calificación 'de excelencia'.
Pero, ¿qué sucede con las personas cuando esto no ocurre porque las circunstancias son muy disímiles para ser evaluados con los mismos parámetros? Buena cosa.
Leí que alguien comparaba la Prueba Simce con un termómetro y que eliminarla era como romperlo para no saber la temperatura del enfermo. Depende en que parte del cuerpo del enfermo ponga el termómetro...si no tampoco, cumple el objetivo. Aplico la misma comparación para la Evaluación Docente. No es la negación de la necesidad: es la forma y sus resultados.
Es muy válido eso de que es un medio de control social y en consecuencia en una sociedad individualista: formamos buenos consumidores.