El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, ha dado a conocer un proyecto que impondrá cárcel a quienes porten armas hechizas y cambiará la pena de multa a prisión efectiva para quienes porten armas sin autorización.
Se estima que desde 2003 a 2013, en el país hubo 10.600 robos de armas, en tanto que otras 7 mil fueron extraviadas en ese período. La Dirección General de Movilización Nacional informa en 2013 fueron destruidas 6.229 provenientes de decomisos y entregas voluntarias.
El flagelo de la delincuencia sigue estando entre los que más inquietan a la ciudadanía y afecta a todos los ámbitos sociales. Pero hay un tipo de delito cuyas consecuencias recaen en forma directa sobre las familias que viven en poblaciones marginales de todo el país donde reinan las mafias de la droga. Allí se está haciendo demasiado frecuente que la lucha armada entre los narcotraficantes por el control de un determinado territorio, que incluso llega al ajusticiamiento de los adversarios, tenga como víctimas a personas muchas veces ajenas por completo al conflicto.
Hay que recordar que ha habido niños baleados, noticias que han conmocionado a la opinión pública. Estos episodios ocurren en medio de balaceras entre los grupos rivales o por disparos hechos como demostración de poder o asesinatos selectivos. La ciudadanía sabe que a lo largo de todo el país existen bandas dedicadas al tráfico de drogas que se han hecho fuertes en sectores populares, donde dominan por el terror y comprometen a vecinos, sea por la fuerza o por hacerlos cómplices de sus delitos o partícipes de sus beneficios, a través de la contratación de los denominados 'soldados' que protegen a los integrantes de esos grupos. Resulta alarmante ver cómo en las redadas realizadas por las policías, a jóvenes y hasta niños se les decomisan armas, lo que indica que pese a la destrucción de material, queda mucho más en circulación o que así como salen se va reponiendo.
El narcotráfico es el campo delictivo más relacionado con el uso de armas. Es importante el esfuerzo de las policías por sacarlas de circulación y la iniciativa que pretende abordar el gobierno, dirigida al armamento de fabricación artesanal. La magnitud del desafío es enorme y mientras la acción no se desarrolle en mayor proporción que la delincuencia, el problema seguirá creciendo, al igual que la disponibilidad de armas.