A nivel internacional nuestro país se caracteriza por una gran apertura al mundo, principalmente en materia comercial: veintitrés tratados de libre comercio con sesenta y seis países de todo el orbe son un buen ejemplo de ello. En materia de inmigración en cambio, los chilenos somos poco abiertos a aceptar en nuestro territorio a la gran cantidad de ciudadanos peruanos, bolivianos, colombianos y de otras nacionalidades latinoamericanas que están buscando un futuro mejor en nuestro país.
A los chilenos nos resulta difícil comunicarnos con personas de otras culturas; más allá de las diferencias de idiomas, el lenguaje que se utiliza en las distintas latitudes y países resulta ser muy diverso y eso hace que, por ejemplo, un gesto, una seña o una palabra no signifiquen lo mismo en todas partes del mundo. Los que han tenido la oportunidad de viajar al extranjero entienden bien a lo que me refiero. Es lo que se denomina distancia cultural, la que está dada por las diferencias y similitudes culturales que nos separan en mayor o menor medida de otras nacionalidades.
Chile tiene el privilegio de contar con una multiplicidad de culturas, desde la Región de Arica y Parinacota por el norte hasta la Región de Magallanes por el sur. A lo largo de nuestro país hay una gran variedad de identidades locales de gran riqueza cultural como las de Chiloé o Aysén, incluyendo los pueblos indígenas que existen en nuestro territorio, todo lo cual hace de Chile un país multicultural y además multiétnico.
Siendo así, debe también preocuparnos la distancia cultural que pueda existir por ejemplo con el pueblo mapuche. Por muchos años y hasta ahora, parece no haberse entendido cabalmente que lo que para algunos es un 'problema', es antes que todo un tema de importancia nacional, en el cual tanto nuestras autoridades políticas, como la ciudadanía entera y el pueblo mapuche en especial, deben esforzarse por comprender al otro.
Saber escuchar, comunicar de manera creíble y respetar siempre al otro, harán posible la comunicación intercultural que tanto hace falta para abordar exitosamente este tema. Tratar y finalmente lograr comprender las distintas cosmovisiones que coexisten, aplicando en el tema mapuche lo que se llama la inteligencia intercultural, esto es, la capacidad de actuar de manera efectiva en distintos y diversos entornos culturales.