'No quiero ir con mis papás', señala con dolor el pequeño B.M.V.G. de seis años en un video grabado por su propia tía, mientras le muestra tímidamente las marcas que tiene en su cuerpo, heridas que más allá de lo físico también contienen un profundo daño sicológico propiciado por sus padres.
El menor del sector rural de Castro, en Chiloé, se mantiene internado en la Unidad de Pediatría del Hospital Augusto Riffart y pide ayuda a su abuela y tía que no se han separado de su lado y les repite que por favor, se lo lleven con ellas, dice la tía.
'Mi sobrino ha sufrido una desmedida violencia física y sicológica por parte de mi hermana, su marido y de su propio hermano de 16 años, quien incluso en una ocasión le colocó ají en sus partes íntimas. Estamos hablando de cosas inhumanas, situaciones que ni un animal se merece', sentenció Irene Gueico, quien afirma que no descansará hasta ver a su sobrino sano y salvo de sus padres y a éstos pagando con cárcel las aberraciones realizadas desmedidamente en contra del pequeño.
Es tal el miedo que tiene el niño, que le cuesta, entre sollozos, como evidencia la grabación efectuada por sus familiares, recordar los sucesos de violencia vividos por un año y medio al interior de su hogar en la localidad rural de Rilán, en donde nadie hizo ni vio ningún episodio de violencia.
'Tengo miedo', suspira mientras su tía lo calma y le dice que no permitirá que le hagan más daño.
Según explica Ricardo Salazar, director del Hospital de Castro, el infante ingresó al servicio de urgencia a mediados de junio y fue hospitalizado de inmediato por un severo cuadro respiratorio y de desnutrición.
'Luego de su internación, se constataron las profundas erosiones que tenía en su cuerpo y las heridas en sus pies, además de un muy bajo peso', explicó el profesional, quien añadió que el centro realizó los protocolos correspondientes a este tipo de casos.
'Derivamos todos los antecedentes que poseemos al Tribunal de Familia de Castro a través de nuestra abogada, como es el estado de salud del pequeño, con todos los detalles de sus lesiones y estamos a la espera de lo que decrete este tribunal y si es necesario que entreguemos información a la Fiscalía', puntualizó Salazar.
Asimismo, la fuente aclaró que el niño no abandonará el recinto mientras no recupere por completo su estado de salud.
'Él sigue hospitalizado, hay un tema respiratorio y una desnutrición severa, además activamos la red de apoyo y está viendo su caso el equipo de salud mental', expuso el profesional.
Paralelo a ello, ayer el Tribunal de Familia de Castro realizó un comparendo a los padres de la víctima y dictaminó por petición del Sename medidas de protección al menor.
'Hubo una audiencia en la que nosotros tuvimos participación a través de la abogada del Centro Millantuy y nos hicimos parte en la causa como Sename. El tribunal dictaminó una nueva audiencia para la próxima semana y van a hacer una derivación una vez que el niño salga del hospital a un programa especializado de este organismo', confirmó Pamela Soto, directora regional del Servicio Nacional de Menores.
La personera añadió que junto a la Oficina de Protección de los Derechos del Niño (OPD) Zona Sur se efectuará un informe de la familia del menor para presentarlo en la próxima audiencia, a fin de externalizar la medida de protección a los hermanos.
'El niño está con medidas de protección y alejado de sus padres y lo que buscamos ahora es que estas medidas se extiendan a sus hermanos también. Todos estos menores serán derivados a un programa de reparación por el daño sicológico que han sufrido', acuñó la funcionaria pública, subrayando que el juzgado deberá dictaminar la derivación del niño: si a la casa de un familiar, como su tía o abuela, o a un centro de acogida del Sename.
A su vez, Gabriela Solís, coordinadora de la OPD, señaló que su organismo entregó los antecedentes de este caso al Tribunal de Familia de Castro.
'Conocemos su historia de vida con una dinámica familiar muy conflictiva, en donde tanto a él como sus hermanos les han sido vulnerados sus derechos', manifestó la profesional.
Por su parte, la tía del menor, Irene Gueico, aseguró que pese a que este viernes el tribunal dictaminó una medida de protección a su sobrino, aún queda mucho por hacer y repasó el rol que cumplieron en este caso los organismos del Estado.
'Aquí ni el hospital ni el Sename hizo nada. No puede ser que mi sobrino cuando llegó la primera vez al hospital, en enero pasado, no hayan denunciado sus golpes a Carabineros ni a la Fiscalía; el Sename, por otro lado, nunca visitó al niño durante el tiempo que estuvo con sus padres, luego que la jueza sabiendo que sus papás le pegaban se los devolvió', acusó la mujer, quien confirmó que su hermano colocó una denuncia en la Fiscalía de Castro contra los padres del menor.
'El niño nos contó que sus hermanos también son maltratados y están con mucho miedo, al extremo que están amenazados de no decir nada por este par, incluso nos contó que su hermana que solo tiene tres años también ha recibido golpes fuertes, como quemaduras con cigarro', dijo.
'Mi sobrino ha sufrido una desmedida violencia física y sicológica por parte de mi hermana, su marido y de su propio hermano de 16 años, quien incluso en una ocasión le colocó ají en sus partes íntimas'.