Albornoz cumplió su sueño de regresar a Playa Ancha
fútbol. Lateral chileno sueco confesó que cuando niño hinchó por Santiago Wanderers en el estadio donde volvió convertido en seleccionado nacional.
Si bien Miiko Albornoz no tuvo la posibilidad de sumar minutos en el último amistoso que disputó la Selección Chilena frente a Irlanda del Norte en el estadio 'Elías Figueroa', el lateral que pertenece a los registros del Malmo de Suecia vivió una jornada bastante especial en el recinto porteño, ya que además de celebrar el triunfo por 2 a 0, pudo recordar los días en que era un niño que apenas entendía el español y sus abuelos paternos lo llevaban a la cancha para alentar a Santiago Wanderers.
Esos pequeños grandes detalles hicieron que el futbolista nacido hace 23 años en Estocolmo, de madre finesa y padre playanchino, jamás perdiera contacto con sus raíces, aunque hasta el día de hoy tenga dificultades para dominar el idioma.
Apenas un detalle que no hizo cambiar su alegría por haber sido incluido en la lista definitiva de jugadores que estará en la Copa del Mundo de Brasil defendiendo a la selección.
'Fue muy importante despedirnos con un triunfo, siento que el equipo jugó realmente muy bien', resumió Albornoz, junto con sostener que fue una tremenda experiencia venir con el conjunto nacional Puerto.
'Toda mi familia estaba en el estadio, esto obviamente significa mucho para mí, porque me acordé cuando tenía 9 años y era hincha wanderino, ahora podía estar en la cancha, fue muy importante', confirmó, agregando que cuando asistía al coloso de subida Carvallo lo hacía siempre con la camiseta del Decano.
Emoción que el carrilero espera repetir teniendo la chance de jugar algunos minutos en el Mundial, que para los chilenos parte el próximo viernes con el pleito contra Australia en Cuiabá, estado de Mato Grosso.
'Este es una oportunidad muy grande para mi carrera, realmente estoy muy feliz, ahora voy a seguir trabajando muy duro en los entrenamientos para tratar de estar entre los mejores y cumplir de la mejor forma posible en la cancha', apunta en un todavía precario español.
'Esto es un sueño que se hizo realidad', prosiguió el jugador que recién este año (22 de enero) debutó con la camiseta de la Roja adulta, en un partido amistoso contra Costa Rica donde incluso marcó un gol. Antes sólo había defendido la camiseta sueca, pero en selecciones juveniles (Eurocopa sub 21 del 2011).
'Estoy feliz y toda mi familia también lo está', señala Miiko Albornoz, que también estuvo en el once estelar del pleito preparatorio que ganó 3-2 Chile contra Egipto en Santiago, por lo que muchos lo dan como fijo en la oncena para el estreno mundialista ante los oceánicos.
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