Reforma IEl nuevo plan educacional que propone (más bien, dispone) el Gobierno, contiene la idea de el 'cuánto' (los millones de dólares), el 'qué' (la reforma educacional), y carece del 'cómo'. El proyecto tampoco considera el 'hacia quién' está dirigido, porque limita la libertad las personas, los padres e hijos, de elegir una mejor enseñanza. Este programa tiene como propósito tratar a nuestra sociedad como burócratas, velar por resultados más que auténticas capacidades, polarizar los niveles sociales y, reemplazar la libertad en todo ámbito educacional por un componente ideológico. ¿Se dejará entonces al Estado el capricho de decidir qué será parte, qué será verdad y qué no, empeorando el destino de las próximas generaciones. Como sentenciaba Thatcher, 'algunos socialistas creen que las personas debiesen ser números en una computadora gubernamental', frase que para Chile será una realidad sin escapatoria. Reforma IILeyendo sobre el pretendido cambio a la educación, en comparación a lo obrado en la reforma educacional de 1965, veo cómo han cambiado los modos de hacer las cosas. Si sólo aprendiéramos de la historia y la experiencia avanzaríamos a la velocidad que nuestra sufrida población en estado de pobreza exige con urgencia. Aquella reforma de país la inició el presidente Jorge Alessandri, junto a su ministro de Educación Jorge Garretón. Una comisión técnica comenzó a trabajar en 1962, la que se extendería por tres años. En 1964 tomó la posta el presidente Frei Montalva junto a su ministro del área, el profesor Juan Gómez Millas, rubricando brillantemente el proyecto en 1965. Hasta hoy perduran sus estructuras programáticas (básica de 8 años y media de 4, por ejemplo) más allá de la aplanadora que se pasó después sobre el cuerpo docente y la administración del sector, entregada nada menos que a los municipios. Aquellos eran hombres de Estado que, más allá de sus legítimas diferencias políticas, entendían y buscaban a sus mejores hombres para hacer bien las cosas.Aborto Veo con mucha preocupación la instalación de un debate en torno a una decisión sobre el aborto que creo no nos corresponde. Las razones pudieran parecer entendibles, por ejemplo la violación, por cierto muy terrible, pero qué diferencia con la persona que tiene que vivir el resto de su vida con la secuela de un accidente producto de la negligencia de otro conductor. No son ambos casos un 'accidente' lamentable, indeseado, condenable. La diferencia es que en uno se quiere discutir para poder decidir terminar con una vida, y en el otro solo se asume las ingratas consecuencias. Y qué decir de la inviabilidad del feto o la madre. ¿Es que ya perdimos definitivamente la fe y la posibilidad de un milagro y que Dios intervenga?Intendente de La AraucaníaSin lugar a dudas que resulta encomiable la actitud, gestión y consecuencia del Intendente de la Araucanía, Francisco Huenchumilla, en torno a los dificultosos temas que rodean y encarnan la realidad de conflictos étnicos en dicha región.Su permanente compromiso para enfrentar los delicados temas lo hacen un personaje de gobierno digno de ser imitado por otras autoridades de gobierno.Con sensatez, con sabiduría pero también con audacia se compromete con su comunidad regional, entrando, sin miedo a intentar conseguir respuestas a los conflictos coyunturales, pero estoy seguro que pasará a la cabeza de las transformaciones que su gobierno se ha planteado y no cabe la menor duda que será capaz de encabezar también el desarrollo de una Estrategia de Desarrollo Regional para esa histórica y emblemática región que merece un desarrollo en paz, con armonía. Un desarrollo integral con crecimiento y equidad.CelibatoRespecto al celibato, el Papa ha dicho que está 'la puerta abierta' para su análisis. Pienso que la Iglesia Católica debería considerar la posibilidad de que los sacerdotes se casen. De ser así, ellos podrían tener una visión más realista sobre la vida conyugal y la familia en la época contemporánea.

E-mail Compartir

El Austral de Osorno invita a sus lectores a escribir sus cartas a esta sección. Los textos deben tener una extensión máxima de 1.000 caracteres e ir acompañados del nombre completo, cédula de identidad y número telefónico del remitente. La dirección se reserva el derecho de seleccionar, extraer, resumir y titular las misivas. Las cartas deben ser dirigidas a

cronica@australosorno.cl

o a la dirección

O'Higgins 870, Osorno.