'¿La verdad? Pensé en mi abuelita Nora. Había fallecido recién el lunes y se lo quería dedicar a ella. Me acuerdo que el árbitro se demoró en dar el pitazo para patear el tiro libre y en ese momento pensé harto en ella. Al final, estoy feliz de que haya resultado todo como queríamos'.
José Miguel Prieto (22 años) no esconde su alegría cuando habla del gol de tiro libre que anotó el domingo ante Chimbarongo, en el marco de la segunda fecha de la Tercera B 2014 yen un partido histórico: era el primero, desde el 2012, que el club jugaba por los puntos de manera oficial y en un torneo nacional.
Además al frente estaba otro de los elencos fuertes del certamen (venía de ganar 0-3 como visitante) y el minuto era el 89. 'Sabía que si no hacíamos esa, se nos terminaba el tiempo y se escapaba el triunfo', comentó ayer Prieto tras el entrenamiento matutino de los Toros, ya pensando en la tercera fecha del certamen, donde visitarán a Tocopilla en la Sexta Región.
Se miró con Ignacio Parra, otro de los encargados de los tiros libres quien ya le había pedido lanzar un disparo previo. 'Déjame éste a mí', le dijo Prieto. Coincidentemente, ambos jugadores practican regularmente lanzamientos con barrera y el viernes, día del último entrenamiento, lo hicieron por un buen rato. 'Nos gusta quedarnos a tirar tiros libres a veces', cuenta el '10'.
Con el pitazo del árbitro, corrió a romper el balón. El resto ya es historia: borde interno, el balón sobrepasa la barrera y deja sin opción al portero rival, en uno de los goles más hermosos que se hayan visto en el Estadio Rubén Marcos Peralta. 'Pensé en pegarle fuerte, pero al final decidí colocarla por encima de la barrera. Tenía el convencimiento de que si pasaba, era gol', recuerda el volante.
Pero no fue sólo el gol del triunfo en el primer partido de local de los Toros en la presente campaña. Fue también la explosión de la alegría en un recinto que albergó cerca de 2 mil personas (aunque las cifras oficiales contaron 1.200); el reencuentro del fútbol profesional (o en este caso, semi-profesional) con un torneo a nivel nacional; y especialmente de un grupo de jugadores, liderados técnicamente por el ex jugador Marcos Millape, que son en un altísimo porcentaje de la provincia, varios de ellos jugando desde las series bajas en Provincial Osorno y que había sufrido, casi como una pérdida familiar, la desaparición e los Toros.
Prieto es uno más de la camada de jugadores como Ángelo Lefián, Jaime Pérez, Gabriel o Felipe Barrientos, entre otros, que integran el actual plantel taurino y que vienen 'de abajo', del semillero del club (ver recuadro).
Por lo mismo, viven intensamente este 'regreso' al fútbol. 'Fue muy emocionante ver el estadio así y la alegría de la gente. Y luego de anotar el gol, imagínate. Fue algo extraordinario. ¿El gol? Lejos, el más importante que he convertido por los Toros', comentó José Miguel Prieto.
-Dos partidos y dos triunfos marcan la actual campaña del equipo. Pero más allá de los números, ¿cómo ves el andamiaje en lo futbolístico?
-Pienso que estamos bien, aunque obviamente siempre hay cosas que mejorar y reforzar. Pero el grupo es muy bueno, nos sentimos muy identificados con el entrenador Marco Millape y sentimos que podemos hacer algo grande. De hecho, para todos el objetivo es ascender. No queremos competir, queremos ganar.
-Aunque costó bastante imponerse a un fuerte rival...
-Claro, porque ellos también tenían buenos jugadores y un técnico como el 'Cojo' Silva que tiene mucha experiencia. Son partidos complicados que hay que saber ganar y lo bueno es que pudimos hacerlo. En varios pasajes nos costó conectarnos, especialmente en ataque, pero son cosas que tenemos que mejorar y para eso trabajamos.
-De los 22 inscritos para las primeras dos fechas en el equipo, 18 son jugadores de la provincia. ¿Cuál es la importancia que le das a esa identificación? Tú mismo viviste una situación complicada cuando en el 2011 no se priorizó a la gente de casa y se trajo a jugadores foráneos que no necesariamente eran mejores que los de acá...
-Ese año fue difícil y yo creo que a todos nos dolió eso que pasó ese año, porque no confiaron en nosotros. Pero en lo personal siempre he pensado que hay mucha materia prima acá en la zona; hay varios jugadores de mucha calidad y ahora tenemos la oportunidad demostrarlo.
-¿Te sientes un jugador diferente al que la gente conoció hasta el 2012, por tu paso en Malleco el año pasado?
-Creo que me sirvió como experiencia, tanto en lo deportivo como en lo personal. Era primera vez que salía a jugar fuera de Osorno, tuve técnicos como Juan José Rivera y Carlos Girardengo y aprendí mucho de ambos. Además, estar lejos de la familia te hace valorar aún más las cosas. Ahora estoy feliz y sólo quiero ganar con Osorno.